El regulador brasileño de telecomunicaciones, Anatel, rechazó la solicitud de la compañía de intercambiar miles de millones de reales en multas regulatorias por nuevas inversiones.
Sao Paulo. La operadora brasileña de telefonía Oi SA se enfrentó el lunes a dos reveses del Gobierno en sus esfuerzos por lograr la mayor reestructuración de deuda del país establecida por una corte.
El regulador brasileño de telecomunicaciones, Anatel, rechazó la solicitud de la compañía de intercambiar miles de millones de reales en multas regulatorias por nuevas inversiones.
Anatel dijo en un comunicado que el avance "insatisfactorio" de la reorganización de Oi, ahora en su decimosexto mes, genera dudas sobre la capacidad de la compañía de cumplir con los compromisos de inversión resultantes de un canje de multas por inversión.
Más tarde el lunes, el presidente del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES), Paulo Rabello de Castro, dijo que el plan de reestructuración de Oi era insuficiente. La compañía adeuda a BNDES 3.300 millones de reales (US$1.000 millones).
"Ni siquiera puedo evaluar lo que se ha presentado. Solo en Brasil se puede llamar a esto (la propuesta de Oi) un plan. No creo que tengamos un plan", dijo Rabello de Castro en un evento de la industria de pulpa y papel en Sao Paulo.
El funcionario dijo que el BNDES estaba preparado para adoptar una postura de "economía racional" para ayudar a Oi a recuperarse de una quiebra, pero no dio detalles.