El presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viajes, Sergio Bañales, llamó a redefinir la política aeronáutica para estar prevenidos ante casos como cierre de Pluna y la decisión de Iberia de cancelar a todos los vuelos que unen Montevideo – Madrid.
La preocupación de los operadores turísticos respecto a la conectividad de Uruguay es cada vez mayor. Al cierre de Pluna se suma ahora la decisión de Iberia de cancelar a partir del uno de abrir todos los vuelos que unen Montevideo – Madrid, siendo esta la única ruta que une al país con Europa.
“La resolución de Iberia afecta de manera importante a Uruguay porque nos quedamos sin nada hacia Europa”, declaró el presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viajes (Audavi), Sergio Bañales. “El gobierno tiene que buscar una solución rápida porque no podemos estar desconectados de Europa”, expresó.
La resolución de Iberia implica la pérdida de 15 mil cupos a partir de abril, sin embargo, el operador aseguró que es imposible calcular la cantidad de pasajeros que se verán afectados al ya tener su boleto comprado a partir de abril.
Por esta razón, Bañales instó al gobierno – como dice que lo vienen haciendo desde marzo – a redefinir una política aeronáutica, que defina procedimientos y dé al gobierno mayor capacidad de negociación ante casos como este.
“No puede seguir pasando esto, que las aerolíneas van y vienen cuando quieren. No pueden discontinuar dos frecuencias en enero, cuando nosotros tenemos la temporada y cuando se viaja muchísimo. Tampoco pueden discontinuar totalmente desde el uno de abril cuando termina la Semana Santa. Es totalmente irrisorio”, se quejó.
Según explicó, si la política aeronáutica del Uruguay fuera acorde a los tiempos, el gobierno podría regular todas estas cosas y no se enfrentaría a estas situaciones. En el caso de Iberia, la aerolínea no podría rescindir sus servicios sin un previo aviso de seis meses antes y tendría que hacerse cargo de redistribuir sus pasajes en otra aerolínea y asumir los costos extras para no afectar a sus pasajeros. “Pero aquí nadie le dice nada, nadie pauta nadie”, aseguró.
Hoy por hoy como dicha política no está actualizada, los propios pasajeros deberán hacer frente a los costos que supone buscar otra ruta (reruteo) y la reemisión del boleto porque los valores tarifarios no necesariamente son los mismos.
“No hay chance de saber cuánto puede llegar a salirle el nuevo pasaje. Puede llegar a tener una tarifa altísima”, explicó el presidente de Audavi.
Además agregó que con una buena política aeronáutica, “el gobierno tendría más capacidad para negociar con la aerolínea” los pasos a seguir de aquí en más. Esto, resaltó, cada vez se hace más necesario porque “en el corto plazo va haber alguna otra aerolínea que también descontinúe los servicios”, subrayó. “Entonces, tenemos que estar protegidos”, agregó.
“Necesitamos imperiosamente una aerolínea que nos conecte con Europa. El gobierno va tener que traer a alguna otra urgentemente y nosotros queremos participar de la negociación”, adelantó Bañales, quien indicó que en los próximos días solicitará una reunión con el presidente José Mujica con este fin.
Por ahora Audavi ha mantenido contactos con el Ministerio de Turismo, que a su vez negocia con la embajada de España una solución, sin embargo, los operadores están convencidos de que “hay que tomar las riendas desde más arriba”.
“En esto tiene que involucrarse el presidente Mujica, el sector político y empresarios entendidos en el tema”, aseguró Bañales.
“El tema está todo mal manejado por falta de consulta al sector privado. Todo esto hay que pensarlo muy bien. Y me da impotencia no contar con la colectividad política para buscar soluciones”, declaró.
“Quieren solucionar todo esto con la declaración de cielos abierto, pero esa no es la solución porque si se está pensando en una aerolínea de bandera, la primera perjudicada será ella”, afirmó.