Luego de la elección de Macri, la gran pregunta es cómo se comportarán los argentinos.
Montevideo. Cuando falta menos de un mes para el puntapié inicial de la próxima zafra de verano, los operadores turísticos uruguayos tienen un ojo puesto en Brasil y el otro en Argentina. Las noticias que llegaron este año desde el gigante norteño cayeron como un balde de agua fría para parte de la industria turística local. La fuerte devaluación del real –que desde enero se depreció 38,5% frente al dólar– hizo que los salarios brasileños rindan menos en suelo uruguayo, lo que quita atractivo al país como destino de vacaciones para los bolsillos brasileños.
Como contracara, las playas del país vecino se transformaron en un competidor con precios más seductores que tiempo atrás para los salarios nacionales. De hecho, en setiembre la capacidad de consumo de los uruguayos en Brasil volvió a tocar un nuevo máximo: 30,7% frente a igual mes de 2014, según el Índice de Capacidad de Consumo en el Exterior de El Observador (ICCE-EO), elaborado por la Unidad de Análisis Económico.
Cruzando el río de la Plata, en tanto, el presidente electo una semana atrás, Mauricio Macri, se apronta para suceder a Cristina Fernández a partir del 10 de diciembre. Si bien en materia económica Macri ya ha dado algunas señales –ya se sabe que será el economista Alfonso Prat Gay quien llevará las riendas de la secretaría de Hacienda y Finanzas– queda mucho por saber. Qué pasará con el cepo cambiario y qué hará la nueva administración con un Banco Central seco de reservas son dos de las grandes interrogantes.
"Hasta el 10 de diciembre no vamos a saber con qué nos encontramos", sostuvo el propio Prat Gay en los últimos días según consigna el diario argentino Clarín.
Con este telón de fondo, los operadores turísticos en Uruguay son cautos a la hora de arriesgar un pronóstico para la temporada.
Los argentinos –origen de la mayoría de los visitantes que llega a Uruguay desde el extranjero– están dilatando la decisión de dónde vacacionar, sostienen los jugadores del sector, a la espera de conocer qué medidas tomará el gobierno de Macri.
Para el presidente de la Asociación de Hoteles y Restaurantes del Uruguay (AHRU), Juan Martínez, "es de esperar que se tome alguna medida cuando asuma (Macri) que permita levantar algunas trabas que hoy tenemos".
Por su parte, el presidente de Adipe Cidem –asociación que nuclea a inmobiliarias de Punta del Este y Maldonado–, Juan Francisco Bistiancic, apuntó que la situación argentina "no va a cambiar para nada" en el corto plazo y agregó que "a pesar de que estamos a un mes del comienzo de la temporada todavía hay cosas que pueden pasar".
El alcalde de Punta del Este, Andrés Jafif, señaló que todavía no se ha notado "un cambio muy importante" en relación a las consultas y concreciones de operaciones por parte de argentinos. El mercado argentino, dijo, "no está parado, está retrasado". De todas maneras, para el alcalde puntaesteño será una "muy buena temporada".