La mina, controlada por BHP Billiton, deja de producir unas 3.000 toneladas por día del metal debido a la protesta que en primera instancia tenía una duración de sólo 24 horas.
Santiago. Los trabajadores de la mina de
cobre Escondida en Chile, la mayor del mundo, extendieron el viernes indefinidamente una huelga por reclamos contractuales, lo que podría presionar al precio internacional del metal.
La mina controlada por BHP Billiton deja de producir unas 3.000 toneladas por día del metal con la protesta, que se inició el jueves a las 20.00 hora local (0000 GMT del viernes) y que tenía una duración inicial de 24 horas.
Los operarios denuncian que Escondida, que produce más de un millón de toneladas anuales de cobre, debe responder por rebajas en beneficios contemplados en el contrato colectivo, así como por el incumplimiento en la jornada laboral.
"La movilización continúa (...) Por acuerdo de la Asamblea se va a paro indefinido; estamos decididos", dijo el dirigente sindical Luis Valdés.
De acuerdo al dirigente, la empresa presentó el viernes una propuesta idéntica a la rechazada en la víspera.
Líderes afirmaron previamente que los trabajadores estaban dispuestos a asumir las consecuencias legales de una extensión del conflicto, ya que la ley chilena habilita a los empleadores a despedir personal si se ausenta por dos días de su puesto.
"Entendemos que las leyes en nada favorecen al trabajador. Entonces si nosotros queremos conseguir beneficios y hacernos escuchar, tenemos que transgredir la ley y atenernos a las consecuencias", afirmó más temprano Valdés.
Además no descartaron otros tipos de movilizaciones de sus 2.375 afiliados si la empresa empieza a tomar represalias contra los manifestantes.
Cada día en huelga generaría una pérdida de unos US$29 millones, según el cálculo con el referencial de la Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés), que cerró el viernes con baja de US$10, a US$9,675 dólares por tonelada.
Un portavoz de BHP Billiton declinó comentar y dijo que cualquier impacto sobre la producción sería revelado en el próximo reporte de producción trimestral de la compañía.
POSIBLE CONTAGIO. Pese a que la Federación Minera de Chile -que agrupa a unos 11.000 trabajadores de firmas privadas- dijo que la medida no forma parte de un plan para detener otros yacimientos, no desecharon que avive inquietudes de los operarios.
"No descartamos nada. Escondida dio un primer paso que marca un precedente y los trabajadores de otros sindicatos están muy preocupados por el tema y ansiosos porque están pasando por lo mismo, más allá del dinero", dijo Cristian Arancibia, presidente de la federación.
La protesta ocurre en un año convulsionado para la minería en Chile, que ha tenido que enfrentar huelgas, accidentes y problemas con el clima, lo que ha atizado temores sobre el suministro del metal al restringido mercado mundial.
La paralización se da luego de una huelga, también por un día, de la gigante estatal Codelco -mayor productora mundial de cobre-, en protesta por un proceso de reestructuración de la compañía, que generaría un fuerte recorte de personal.
Los manifestantes se congregaron en el área del comedor de la mina, gritando la consigna "A morir", que fue el lema utilizado por los trabajadores del yacimiento en una huelga de 25 días en 2006, que obligó a la compañía a declarar fuerza mayor e impulsó los precios del cobre.
El mayor reclamo está referido a un bono por un crecimiento de las ganancias de la compañía. Los trabajadores aspiran a que se les cancelen unos US$11.000 por operario, lo que en total ascendería a unos US$26 millones.
La mina -en la que también participan Río Tinto, JECO Corporation y la Corporación Financiera Internacional- ha visto decaer su producción anual desde el máximo de 1,48 millones de toneladas que logró en el 2007 debido a interrupciones, así como una menor ley del mineral.
Actualmente, la producción de Escondida, ubicada a 170 kilómetros al sureste de la norteña Antofagasta a unos 3.100 metros de altura, representa el 6,8% del cobre extraído de mina en el mundo.