Los inversores estarán atentos ahora a lo que pase en torno a las negociaciones entre Estados Unidos y China, la inminente votación en el Parlamento británico sobre el plan de Brexit y la prolongada paralización del Gobierno federal estadounidense.
Los precios del oro subían el lunes, ya que los inversores buscaban seguridad mientras las acciones caían, tras débiles datos comerciales de China que afectaron al apetito por el riesgo y aumentaron los temores a una desaceleración económica mundial.
* A las 1107 GMT, el oro al contado mejoraba un 0,6%, a US$1.294,59 por onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos ganaban un 0,4%, a US$1.295 por tonelada.
* “Parte de la euforia que hemos visto con los activos riesgosos en el último par de semanas parece haberse esfumado con el comienzo de una nueva semana. Pese a todo, estamos viendo una destacada demanda de oro”, dijo Ole Hansen, analista de Saxo Bank.
* El metal dorado suele ser usado como cobertura frente a la incertidumbre económica y política.
* El declive de los mercados bursátiles y débiles datos comerciales de China “subrayan que aunque el mercado está deseoso de un acuerdo comercial (entre Estados Unidos y China), la duda sigue siendo si puede frenarse este impulso actual hacia una economía global más deteriorada”.
* Datos publicados el lunes mostraron que las exportaciones chinas anotaron en diciembre su mayor caída en dos años y las importaciones también se contrajeron, provocando un declive de los mercados bursátiles a nivel mundial y destacando los temores a una desaceleración mayor en la economía global.
* En la parte técnica, el nivel de US$1.300 la onza es “una gran barrera” para el oro en este momento, según Georgette Boele, analista de ABN AMRO. El oro al contado ha ganado más de un 11% desde que tocó un mínimo de un año y medio en agosto, a US$1.159,96.
* Los inversores estarán atentos ahora a lo que pase en torno a las negociaciones entre Estados Unidos y China, la inminente votación en el Parlamento británico sobre el plan de Brexit y la prolongada paralización del Gobierno federal estadounidense. Lo comentarios cautos procedentes de la Reserva Federal también impulsaron con fuerza al lingote.