El ministro panameño de Economía y Finanzas, Frank De Lima, dijo a periodistas que junto con la Empresa de Generación Eléctrica (EGESA) se estudia incrementar la compra de energía a países de América Central, como El Salvador y Guatemala, entre otros.
Panamá. Panamá analiza la posibilidad de aumentar a 80 megavatios la importación de energía eléctrica de sus vecinos centroamericanos para suplir la demanda nacional, informó este jueves el Gobierno.
El ministro panameño de Economía y Finanzas, Frank De Lima, dijo a periodistas que junto con la Empresa de Generación Eléctrica (EGESA) se estudia incrementar la compra de energía a países de América Central, como El Salvador y Guatemala, entre otros.
EGESA es una sociedad anónima orientada fundamentalmente a la generación de energía eléctrica en Panamá.
Su rol es el de proveer electricidad de manera eficiente, segura y sustentable.
De Lima no precisó cuándo se daría la importación, ya que, según explicó, hay restricciones por la capacidad de transmisión en la línea.
El funcionario añadió que actualmente Panamá adquiere entre 40 y 60 megavatios de energía, que, dijo, "vamos a subir a 80".
Además de El Salvador y Guatemala, el Gobierno panameño evalúa las ofertas de otros generadores de energía en la región, aseguró De Lima.
Desde el pasado 17 de marzo, la Administración del presidente panameño, Ricardo Martinelli, empezó a aplicar medidas de racionamiento en el sector público y privado para prevenir una crisis energética en el país.
El ministro panameño de la Presidencia, Roberto Henríquez, explicó en su momento que el incendio el 13 de este mes de la planta termoeléctrica PanAm Generating, por causas aún desconocidas, ocasionó "una caída de 96 megavatios" en la producción de electricidad, lo que obligó a adoptar dicho racionamiento.
Exceptuando el sector salud, educativo y de seguridad, las demás dependencias del Estado panameño deben reducir dos horas diarias el consumo normal de aire acondicionado, encendiéndolo 60 minutos después de iniciada la jornada y apagándolo por igual lapso antes de terminar labores.
También los letreros luminosos de los comercios deben apagarse a las 10 de la noche y pueden volver a prenderse a las 6 de la mañana.
De Lima, por su parte, dijo que además de la compra de energía se analiza también el subsidio al consumo de energía eléctrica por el incremento en su costo, y que el mismo está presupuestado en US$165 millones.