Por su parte, el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr, dijo que el "proceso de documentación" del "acuerdo conceptual final ya está en marcha y que concluirá con la firma prevista próximamente".
La Autoridad del Canal de Panamá (ACP) anunció el fin de las negociaciones con el consorcio a cargo del principal proyecto de la ampliación de la vía, y el logro de un "acuerdo conceptual pendiente de revisión y firma" para finalizarlo según lo establecido en el contrato firmado en el 2009.
Por su parte, el Grupo Unidos por el Canal (GUPC), liderado por la española Sacyr, dijo que el "proceso de documentación" del "acuerdo conceptual final ya está en marcha y que concluirá con la firma prevista próximamente".
"GUPC espera la pronta conclusión del acuerdo y la financiación con el fin de ejecutar la obra y completar de forma eficiente el proyecto del tercer juego de esclusas del Canal de Panamá", indicó el consorcio en un comunicado difundido en el país centroamericano.
Las nuevas esclusas "se van a completar dentro de los términos del contrato, tal como lo exigimos desde el primer día", indicó previamente en un comunicado el administrador de la ACP, Jorge Quijano.
La ACP precisó en su misiva que el convenio "conceptual" que está "sujeto a la documentación, revisión y firma final por las partes", dice que la construcción de las nuevas esclusas debe finalizar "en diciembre de 2015", seis meses después de la última fecha anunciada por el consorcio GUPC y 15 meses más tarde que lo establecido en el contrato.
También que las 12 compuertas que se encuentran en Italia, de las 16 que en total requiere el proyecto, "deben estar en Panamá para diciembre de 2014, siendo transportadas en embarques escalonados" en base a un cronograma no especificado.
"La fianza de cumplimiento por US$400 millones solo podrá ser liberada a Zurich (la aseguradora garante del proyecto) para la obtención de un financiamiento que permita completar la obra", indicó el comunicado oficial.
El acuerdo "conceptual" señala que el GUPC, que lidera Sacyr y la italiana Impregilo con el 48% accionarial cada uno, "inyectará US$100 millones y la ACP adelantará US$100 millones, lo cual permitirá alcanzar el ritmo normal de las obras durante el mes de marzo".
El consorcio lo integran, además, la empresa belga Jan de Nul, con un 2%, y la panameña CUSA (1 %).
El convenio indica que "la moratoria de los pagos adelantados" por la Autoridad del Canal al consorcio, que suman 784 millones de dólares según las cifras oficiales, "se podrá extender hasta el año 2018, sujeto a cumplimiento de ciertos hitos y otras condiciones", de acuerdo a la información de la ACP.
"El acuerdo conceptual se inscribe dentro de los términos del contrato entre la ACP y GUPC, y el mismo descarta cualquier tipo de pagos por reclamos", los cuales "deben seguir siendo atendidos de acuerdo a los mecanismos de resolución contractuales. El precio del contrato se mantiene" en US$3.118 millones, aseveró la Autoridad del Canal.
En el comunicado, el administrador Quijano argumentó que aunque "el acuerdo está pendiente de revisión y firma", el "compromiso de transparencia con Panamá" le obligó a informar del mismo "tan pronto como ha ocurrido".
El consorcio señaló por su parte que el convenio conceptual alcanzado en las negociaciones iniciadas el pasado 7 de enero "responde al objetivo de GUPC de ofrecer un enfoque integral para proveer fondos para el proyecto a través de un acuerdo de cofinanciamiento".
Dicho esquema de cofinanciación facilita "la realización de las obras mientras se espera el resultado de los arbitrajes para asignar la responsabilidad final de los costos adicionales que afectan el proyecto", señaló el consorcio en su comunicado.
El GUPC retomó el pasado día 20 las obras después de haberlas suspendido por completo 16 días antes con el alegato de que se quedó sin fondos debido a "sobrecostos" que cifra en más de 1.600 millones de dólares de los que responsabiliza a la ACP.
La Autoridad del Canal no reconoce esos costes extraordinarios y exige que los mismos sean tramitados por los entes internacionales de resolución de conflictos previstos en el contrato, sin que de por medio haya paralización de las obras.
Quijano ha dicho que de reactivarse plenamente el proyecto de inmediato la ACP tendrá un "lucro cesante" de más de US$95 millones por el nuevo retraso de seis meses en la culminación de las obras, de las que se han completado casi un 70%.