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Panamá quiere disminuir la importación de combustibles e impulsar la producción de etanol
Jueves, Septiembre 30, 2021 - 09:45

La nación centroamericana se promociona a sí misma como carbono negativa, pero quiere diversificar aún más sus fuentes de generación de electricidad, reducir las emisiones del transporte y expandir sus interconexiones eléctricas regionales.

Panamá prevé impulsar un plan de energías limpias mediante la reincorporación del etanol en su gasolina y el cese del uso de combustibles pesados y carbón para generación eléctrica a finales del 2023, dijo el ministro de Energía, Jorge Rivera.

La nación centroamericana se promociona a sí misma como carbono negativa, pero quiere diversificar aún más sus fuentes de generación de electricidad, reducir las emisiones del transporte y expandir sus interconexiones eléctricas regionales.

Un plan aprobado en noviembre por el consejo de ministros de Panamá estableció cinco objetivos para la transición hasta 2030 de los combustibles fósiles, afirmó el funcionario en una entrevista con Reuters.

El proyecto incluye objetivos de movilidad eléctrica, generación distribuida de electricidad y eficiencia energética.

Panamá tiene como objetivo reemplazar parcialmente cientos de miles de barriles por día de combustibles, en su mayoría importados de Estados Unidos, por biocombustibles, y hacer mayor uso de fuentes renovables, incluidas la solar y la eólica, para la generación de energía.

La única planta eléctrica en Panamá que todavía usa carbón pertenece a un proyecto de minería operado por una unidad de First Quantum Minerals, con sede en Toronto, que ha enfrentado desafíos legales, incluyendo el haber sido declarado "inconstitucional" en 2018.

En abril, First Quantum dijo que su unidad Cobre Panamá entregó un récord de 82.042 toneladas de cobre, más de un tercio de la producción global de la compañía, contribuyendo a una ganancia bruta de US$ 540 millones en el trimestre.

Panamá inició conversaciones hace un mes con Minera Panamá, en la que First Quantum tiene una participación del 90%, para negociar un nuevo contrato. El Gobierno encabezado por el presidente Laurentino Cortizo quiere aumentar los ingresos por regalías y presionar por mejoras ambientales en el proyecto.

Como parte de las negociaciones, Panamá está pidiendo a la minera que convierta su planta eléctrica de 300 megavatios de capacidad al uso de combustibles más limpios, dijo Rivera. First Quantum debe presentar pronto una propuesta específica al Gobierno, agregó.

"Esperamos que esta negociación termine este año para un contrato completamente nuevo", afirmó el ministro.

First Quantum no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

Otras plantas de propiedad privada que queman diésel o combustibles pesados serán desincorporadas para finales de 2023 y reemplazadas por una planta de gas natural de 670 megavatios de capacidad que se espera comenzará a operar en 2024.

"Todo el mercado está consciente de la evolución de la matriz y en esa fecha se vencen los últimos contratos de venta de energía", dijo Rivera.

Un número creciente de naciones ha establecido objetivos de cero emisiones para cumplir con el Acuerdo de París. Eso incluye a los dos mayores emisores del mundo, Estados Unidos y China.

Panamá también planea reanudar la importación de etanol en 2023 mezclando inicialmente hasta un 5% con gasolina para motor y luego trabajando con los agricultores de caña de azúcar para producirlo localmente y aumentar la mezcla al 10% para reducir las emisiones al ambiente.

Panamá dejó de importar etanol en 2014.

Los cambios, junto con los avances en movilidad, incluida una nueva línea de metro, harían que Panamá, que cubre 80% de su consumo con combustibles importados, sea menos dependiente de los combustibles fósiles desde el extranjero.

Panamá también reanudó las conversaciones con el gobierno colombiano para una ambiciosa interconexión eléctrica de 300 kilómetros que permitiría a ambos países compartir electricidad.

Una sequía severa afectó la economía de Panamá en 2019, reduciendo su capacidad para generar energía hidroeléctrica y aumentando algunos de sus costos, así como las tarifas de paso del Canal de Panamá.

Aunque las lluvias han vuelto a la normalidad, el Gobierno y el canal están invirtiendo para hacer frente a la llegada de huracanes fuertes y nuevas sequías.

Como parte de la interconexión, Colombia había planeado originalmente vender su excedente de energía a Panamá y Centroamérica, pero la brecha de precios entre los países se ha reducido.

"En proyecciones recientes, ya Panamá exportaría electricidad a Colombia en forma complementaria o estacional", dijo Rivera.

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Reuters