Alerta fitosanitaria activó el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal debido a la aparición de una plaga que además es peligrosa para la salud humana. El caracol gigante africano, que fue encontrado en Alto Paraná y Misiones.
El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) confirmó este martes la detección en Paraguay del caracol gigante africano (Achatina fulica), un molusco polífago, considerado como una de las cien plagas más importantes de la agricultura en la actualidad, de acuerdo con el escueto comunicado difundido por la entidad.
En consecuencia, el presidente del Senave, Jaime Ayala, convocó a una rueda de prensa para explicar sobre la peligrosidad de la plaga y las estrategias para su erradicación.
Tras consultas al departamento de Vigilancia Fitosanitaria del ente, nos informaron que en el mes de septiembre de este año, técnicos de la institución han colectado muestras de varios ejemplares del temido caracol que posteriormente fueron identificadas como Achatina fulica por parte de especialistas del Laboratorio del Senave, según datos precisos y técnicamente sustentados en las normas internacionales para el efecto.
“El caracol gigante africano es una de las 100 plagas agrícolas más perjudiciales del mundo, y además de su impacto en la agricultura y la fauna de caracoles nativos, también causa daño en el ambiente por no encontrar enemigos naturales y constituye un peligro para la salud pública porque puede actuar como vector de parásitos de importancia médica y veterinaria”, dijeron en Senave.
También se teme que pueda desatar brotes de meningitis.
Por otra parte, según el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de la Argentina (Senasa), el caracol africano es una especie terrestre nativa del este de ese continente, donde se halla ampliamente diseminado. También se encuentra presente en Asia, Oceanía y América. Su introducción en América se inició en Hawai, en 1939, a fines de la Segunda Guerra Mundial alcanzó California y fue registrada en Florida a inicios de la década del 70, de donde pudo ser erradicada.
En Sudamérica existen antecedentes de su presencia en Ecuador, Colombia, Venezuela y está ampliamente distribuido en al menos 23 estados de Brasil.
En junio de 2010 llegaron a la Dirección de Vigilancia y Monitoreo de Senasa, Argentina, los primeros reportes no oficiales sobre la presencia de este molusco en la provincia de Misiones. Poco tiempo después fue confirmado oficialmente. Según Senasa, es una amenaza para 100 tipos de cultivos y granos almacenados.
