Se hacía figurar más ganado en algunos establecimientos, aparentemente para maniobras dolosas. A raíz de ello se abrió un sumario y trece jefes zonales fueron suspendidos.
El Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa) detectó que su sistema informático, considerado uno de los más seguros del país, fue adulterado. Se hacía figurar más ganado en algunos establecimientos, aparentemente para maniobras dolosas. A raíz de ello se abrió un sumario y trece jefes zonales fueron suspendidos. Autoridades admiten que afecta la imagen de la entidad.
El doctor Fulgencio Aquino, jefe de Campo del Senacsa, confirmó al corresponsal del diario ABC en Curuguaty, Pablo Medina, que funcionarios afincados en la sede de Coronel Oviedo detectaron una irregularidad gracias a un productor del distrito de Simón Bolívar, cuyo nombre no reveló.
Relató que el mismo fue hasta la oficina zonal del Senacsa para pedir un certificado (que le permite avalar la cantidad de animales que posee para proceder a la vacunación). Sin embargo, grande fue su sorpresa cuando se enteró gracias a ello de que aparecían en el sistema informático de la entidad (denominado COTA, Certificado Oficial de Tránsito de Animales) mayores movimientos de vacunos que el mismo no había autorizado.
Esta situación hizo que las autoridades del Senacsa ordenaran una auditoría. Los resultados parciales confirmaron que en principio se adulteró el sistema informático COTA, lo que posibilitó “inflar” la cantidad de animales en movimiento de al menos cuatro establecimientos, afincados entre Canindeyú y Caaguazú. La versión oficial del Senacsa es que no se tiene idea de cuál sería el motivo, al menos hasta que la investigación termine.
Extraoficialmente, se maneja la posibilidad de que se habría realizado esta maniobra para revender el remanente de las guías de los animales cuya cantidad fue inflada. Otra versión indica que esto se podría utilizar para mostrar una supuesta mayor solvencia ante entidades financieras para obtener mayores préstamos.
Igualmente, la Auditoría confirmó que hay documentos físicos del Senacsa, correspondientes a las unidades zonales, que también fueron adulterados, por lo que se determinó que todos los responsables fueran cesados y sumariados.
Los funcionarios sumariados. En el departamento de Canindeyú, donde funcionan cinco unidades zonales de Senacsa, fueron cesados en sus funciones Andrea Pereira (Salto del Guairá), José Gaspar Encina Mazari (Curuguaty), Inocencio González (Yasy Cañy), Alfonzo Otazú (Ypehû) y Luis Castro (Corpus Christi). Las cinco unidades zonales quedaron a cargo del coordinador regional, el veterinario Mario Prieto.
En Caaguazú, los jefes de las ocho unidades zonales también fueron cesados, pero sus nombres no se dieron a conocer hasta ayer. Todas estas unidades quedaron a cargo de la coordinadora Laurinda Chilavert.
Aquino dijo que todas las oficinas de Senacsa estarán atendiendo a los productores de ambos departamentos para la expedición de guías de traslado de animales, vacunación contra la fiebre aftosa y expedición de otros documentos requeridos.