En 2010 Paraguay importó cerca de 25% de su consumo de cemento y la idea es que con este emprendimiento se sustituya gran parte de la necesidad existente de importación.

Asunción. Un crédito de hasta US$51,75 millones aprobó el Banco Interamericano del Desarrollo (BID) para la cementera privada del grupo Concret Mix-Botorantin-Camargo Correa. La industria está en construcción desde el año pasado y los titulares del emprendimiento pretenden iniciar la producción a fines de 2012.

El fondo obtenido del BID permitirá financiar parte de la inversión, que en total ronda los US$135 millones, según informó el director general de Yguazú Cementos, Cleber Ceroni. Inicialmente, se había previsto destinar a este proyecto US$100 millones, pero resultó insuficiente.

De acuerdo con lo explicado, el emprendimiento se encuentra en la etapa de construcción de obras civiles y también se están terminando los equipos industriales en China. La idea es que en el primer trimestre del próximo año se tengan en Paraguay los equipos principales de la planta, como el horno de clínker, la trituradora, el molino, entre otros.

No fue sencillo obtener el crédito del BID, admitió Ceroni, ya que se tuvo un largo proceso en el que el banco internacional realizó estudios de factibilidad del proyecto.

En ese sentido, destacó que finalmente se pudo verificar que el emprendimiento es sustentable en lo social, ambiental y económico.

De hecho, el jefe del equipo de proyecto del Departamento de Financiamiento Estructurado y Corporativo del BID, Martin Duhart, afirmó en un comunicado enviado a los medios de prensa que la instalación de la cementera privada es de suma importancia para aumentar la competitividad de Paraguay e incrementar la inversión privada en un sector clave como el del cemento.

“Con ello pretendemos apoyar el esfuerzo que el país viene realizando en términos de desarrollo de su infraestructura y la industria de la construcción”, resaltó Duhart, y agregó que el proyecto “mejorará la oferta y confiabilidad de la producción local de cemento en un momento en que hay creciente demanda y sustituirá importaciones, creando empleo local, fomentando la inversión privada y contribuyendo para una reducción de emisiones de gases de efecto invernadero”.

Industria privada. La industria privada contará con una producción integral, es decir, desde la elaboración del insumo, el clínker, hasta la molienda y despacho del producto. La fábrica se está construyendo en Villa Hayes, a 40 kilómetros de Asunción, sobre el río Paraguay, para facilitar el transporte de las materias primas y el cemento.

La infraestructura de las canteras de donde se obtiene la piedra caliza para el clínker, así como un puerto para embarcar la materia prima, estarán ubicados en Itapucumí, un emprendimiento económico muy favorable al norte de Asunción sobre el río Paraguay.

La cementera, que ofrecerá sus productos bajo la marca “Yguazú”, tendrá una capacidad de producción anual de 400.000 toneladas de cemento, con capacidad de satisfacer alrededor del 40% de la demanda nacional. En 2010 Paraguay importó cerca de 25% de su consumo de cemento y la idea es que con este emprendimiento se sustituya gran parte de la necesidad existente de importación.

Según las proyecciones, el proyecto generará ahorros de combustible en transporte y una reducción de emisiones de dióxido de carbono. También se estima que generará unos 1.000 empleos durante la construcción y 300 en la etapa de producción.

Además, se espera que la mejora en la fiabilidad de la oferta de cemento contribuya a la creación de nuevos empleos en la construcción, la industria y otros sectores económicos afines del país.