El Proyecto Regional “Piraguasu” busca mejorar el manejo de las pesquerías en los tramos fronterizos de estos ríos y de este modo asegurar su sostenibilidad en los tres países involucrados.
Santiago. FAO apoyará a los gobiernos de Brasil, Paraguay y Argentina mediante un proyecto que busca promover el manejo sostenible, la seguridad alimentaria y la erradicación de la pobreza en las regiones ribereñas de los Ríos Paraguay y Paraná.
El Proyecto Regional “Piraguasu” busca mejorar el manejo de las pesquerías en los tramos fronterizos de estos ríos y de este modo asegurar su sostenibilidad en los tres países involucrados.
“El sistema Paraná-Paraguay cubre una superficie total de 3 200 000 km2 y sus aguas contribuyen directamente a la seguridad alimentaria de las poblaciones ribereñas,” señaló José Graziano da Silva, el representante regional de la FAO para América Latina y el Caribe.
El proyecto “Piraguasu” analizará la situación actual de las pesquerías artesanales, deportivas y de subsistencia, establecerá un programa de cooperación para su manejo sostenible, entregará informes anuales acerca de su estado de conservación, y capacitará al personal tanto del sector público, como privado y de las organizaciones sociales.
En dos años de duración, y con una inversión total de 497 000 dólares US, el proyecto también trabajará con pescadores de subsistencia de las pequeñas poblaciones y asentamientos, además de grupos étnicos indígenas, como los avaguarani en Paraguay.
Una cooperación entre tres países. El proyecto abarca los tramos de los ríos Paraná y Paraguay, limítrofes entre Argentina, Brasil y Paraguay. Involucra a las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes y Misiones del lado argentino, en el segmento brasileño, comprende al estado de Paraná, y al estado de Mato Grosso del Sur y en Paraguay implica a las gobernaciones de Alto Paraná, Itapua, Misiones, Ñeembucú y Central.
“Nuestra subcuenca es una de las más importantes del mundo en términos ambientales, sociales y de recursos naturales”, señaló Héctor Lacognata, el Canciller de Paraguay, país en que más de 12 mil pescadores serán beneficiados por la implementación del proyecto.
Las pesquerías artesanales en los tramos compartidos de los ríos Paraná y Paraguay tienen una importancia crucial como fuente de trabajo para amplios sectores de la población ribereña y aseguran el abastecimiento de pescado a las comunidades litorales.
Por su parte, la pesca de subsistencia contribuye significativamente a la supervivencia de los pobladores ribereños de menores ingresos, mientras que la pesca deportiva y de recreación, asociada con el turismo, muestra un desarrollo creciente y moviliza importantes recursos económicos.