Se trata de los silos para almacenamiento de cemento, en los que se utilizó el sistema de encofrado deslizante, para lo cual unas 150 personas han sido empleadas para el efecto.
Una de las principales construcciones de las obras civiles realizadas en la cementera privada Yguazú fue culminada. Se trata de los silos para almacenamiento de cemento, en los que se utilizó el sistema de encofrado deslizante, para lo cual unas 150 personas han sido empleadas para el efecto.
La cementera está ubicada en Villa Hayes, a 40 kilómetros de Asunción. Según las previsiones, la fábrica comenzará a producir cemento desde el próximo año. La idea es despachar aproximadamente 20.000 bolsas del material por día y, en una segunda etapa, aumentar la inversión y también la capacidad de producción.
Los encargados de la construcción, de la firma ABH, explicaron el alcance de los trabajos y los que aún faltan por terminar. Se trata de los ingenieros Wilberto Castro, Rodrigo Labbé, Juan José Barrail; el técnico en seguridad industrial, Romildo Pimienta; el capataz de la obra, José Castillo y Martín Barrail.
Según explicaron, dos silos cilíndricos de hormigón armado para acopio de cemento, con una altura de 37 metros cada uno, fue el resultado de cuatro meses de trabajo en el área civil.
Se requirieron 6.500 bolsas de cemento para preparar el hormigón de alta resistencia utilizado en esta obra. También, la empresa utiliza al mes alrededor de 7.000 bolsas de cemento, en promedio.
Además de los silos para acopio de cemento, se construirán otros para almacenamiento de clínker y para la homogenización, que se prevén terminar para fines de septiembre próximo.
Los especialistas destacaron el impacto social positivo de este emprendimiento, ya que se está utilizando mano de obra 100% local y, además, cuando la cementera comience a operar, se prevé emplear principalmente a la gente de la zona.
Para eso, la empresa Yguazú ha firmado un convenio con el Ministerio de Justicia y Trabajo para capacitar a las personas de Villa Hayes.
Millonaria inversión. De la mano del grupo empresarial Concret Mix- Botorantin-Camargo Correa, se realizará una inversión total que superará los US$135 millones para la instalación de esta industria privada.
La idea es que próximamente se tengan en Paraguay los equipos principales de la planta, como el horno de clínker, la trituradora, el molino, entre otros. Se estimó que el proyecto generará ahorros de combustible en transporte y una reducción de emisiones de dióxido de carbono, además de empleo para 1.000 personas.