La deuda de la Itaipú con Eletrobrás, el Tesoro brasileño y otros es de US$16.859.265.568, según informe remitido por la entidad.

Un informe remitido por la entidad binacional a ABC Color en la víspera revela que la deuda que mantiene la misma con Eletrobrás, el Tesoro brasileño y otros trepa a un total de US$ 16.859.265.268, hasta 2010.

Los datos fueron proporcionados en respuesta a un pedido cursado el pasado 13 de julio por este diario.

Los antecedentes que constan en nuestras publicaciones dan cuenta que el compromiso económico 14 años atrás (1997) sumaba US$16.200 millones, luego de la incorporación de la deuda espuria de US$ 4.192 millones. Haciendo los cálculos encontramos que durante estos años la deuda subió en vez de bajar, pese a las amortizaciones de la entidad con el Brasil. El incremento es de US$ 659 millones.

En el mismo informe de la central hidroeléctrica consta que durante el ejercicio 2010 la misma abonó un total de US$ 2.211.944.141 al Tesoro brasileño en concepto de amortización y cargas financieras. Las tasas de interés aplicadas por Eletrobrás y el Tesoro brasileño son de 7,5% en Línea B y 4,1% en Línea C (Contrato 1480/1997).

Tomando en cuenta el poco tiempo que resta para el fenecimiento del Tratado, en 2023, y la casi insignificante reducción de la deuda en todo este tiempo, es probable que no se llegue a saldar para ese año. Esto sería un obstáculo para que nuestro país se quede con la mitad de la hidroeléctrica, puesto que en el mismo documento se estableció que para que esto ocurra no debe quedar ninguna deuda pendiente.

Deuda fluctuante. Los antecedentes dan cuenta que en 2007 la deuda llegó a su pico más alto. El mismo director brasileño del ente, Jorge Samek, durante el acto de habilitación de dos unidades generadoras de energía había señalado que la deuda sumaba US$19.700 millones. Esto significa que en diez años el compromiso económico de la binacional con la Eletrobrás había crecido en forma insólita US$3.400 millones.

Es preciso recordar que durante ese mismo acto Samek había manifestado que el compromiso sería saldado por nuestro país en 2022, y un “pequeño residuo” quedaría para el 2023. Sin embargo, la deuda fue bajando desde el 2007, pero sin poder alcanzar los US$16.200 millones que habían quedado consolidados en 1997, tras la aceptación de la deuda considerada ilegal.