Con apoyo de la Armada, el gobierno buscará detener los productos frutihortícolas provenientes de Argentina, informó este jueves en el Palacio de López el director general de Aduanas, Miguel Angel Acosta.
Asunción. El director de Aduanas señaló que el presidente Fernando Lugo le dio precisas instrucciones de iniciar de inmediato un operativo 24 horas por tiempo indefinido para detener el contrabando de productos frutihortícolas provenientes de Argentina.
Indicó que la Armada patrullará los ríos limítrofes y se hará un estricto control en los puestos aduaneros.
Ante la consulta periodística, no pudo estimar cuánto es la pérdida de los productores paraguayos, pero indicó que están teniendo serios problemas a la hora de comercializar sus productos en los centros de acopio (Mercado de Abasto y otros) porque los productos frutihortícolas que ingresan en gran cantidad de contrabando desplazan a los productos locales.
El otro problema es que los productos argentinos que ingresan de contrabando no tienen documentos de sanitación, lo que hace suponer que se trata de frutas y hortalizas que “rebotaron” en el exigente mercado de Buenos Aires y vienen a parar a la Gran Asunción.
Por consiguiente, se le está no solamente perjudicando económicamente a los productores, sino también envenenando posiblemente a la población paraguaya con productos de dudosa procedencia.
“Hay dos o tres lugares que según el ministro de Agricultura y Ganadería (Enzo Cardozo) ingresan los productos en la zona de la ribera. Vamos a estar las 24 horas patrullando la zona para evitar su ingreso”, explicó Acosta a los periodistas tras la reunión que contó también con la presencia de Cardozo en Palacio de López.
El director de Aduanas agregó que el control apunta a todo tipo de mercaderías, pero el énfasis está en los frutihortícolas, tras la denuncia y manifestación realizada por los productores, quienes acusaron incluso de inacción al gobierno.
Con respecto al ingreso de lidocaína, dijo que hay un porcentaje que se utiliza en el país y si eso sobrepasa como en el caso de Vallemí, evidentemente que los controles están funcionando porque se están atajando.
Recaudación. A criterio de Acosta, hay una perspectiva de cumplir la meta presupuestaria de G. 600.000 millones. Indicó que hasta el momento se llegó a la mitad de la meta.