El volumen del contrabando de muslos de pollo motivó que el mismo presidente de la República, Fernado Lugo, ordenara al Departamento Técnico Aduanero de Vigilancia Especial (Detave) reforzar los controles fronterizos.

Asunción. El sector avícola advirtió esta semana que de continuar con el masivo contrabando de muslos de pollo, ingresados principalmente desde el lado brasileño, comenzará a haber cierre de industrias nacionales.

Ante esta declaración sobre la grave situación que está viviendo el rubro, que fue publicado por los medios de comunicación, el presidente de la República Fernado Lugo dispuso que el Detave refuerce los trabajos de controles fronterizos. Así lo indicó ayer a ABC el coordinador del departamento de vigilancia, Ricardo Sanabria.

“Estamos fortaleciendo los controles en Ciudad del Este, Tavapy, Hernandarias, también en el Puente de la Amistad, de donde días pasados decomisamos un cargamento de 900 kilos de pollos (de procedencia brasileña)”, subrayó.

Agregó que los productores afectados del sector avícola están realizando una importante colaboración al informar en qué lugar se está realizando el contrabando. Ellos actúan como contralores y el Detave se hace presente con sus operativos y aumenta controles en las zonas indicadas, explicó Sanabria.

“Tenemos la instrucción de decomisar no solo pollo, sino también huevos, además de los otros rubros que también tienen ingresos ilegales de productos, como aceite, harina, azúcar, prendas de vestir, perfumes y anteojos, todos ellos falsificados”, apuntó.

Dijo que el mismo Lugo fue quien manifestó al Detave su preocupación al enterarse de las declaraciones de los empresarios del sector avícola, que hablaban sobre la disminución de personal, de horas de trabajo y hasta posibles cierres temporales como consecuencia del flagelo.

Siempre hay funcionarios deshonestos. El sector avícola había manifestado también que el contrabando se da con la complacencia y complicidad de los mismos funcionarios de Aduanas de frontera.

Al respecto, el coordinador del Detave admitió que no pone la mano en el fuego por nadie, ya que siempre hay funcionarios deshonestos.

No obstante, dijo que están tratando de hacer bien las cosas, fortaleciendo el departamento de asuntos internos que investiga a cada funcionario encargado de la lucha anticontrabando.