Este domingo se sacrificó mediante el “rifle sanitario” a 819 vacunos, más un ternerito nacido tras la declaración del brote, expuestos al brote de aftosa. El ente pecuario nacional iniciará esta semana el muestreo serológico de los animales susceptibles y la revacunación en esa zona.
Asunción. El Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Animal (Senacsa) concluyó este domingo la aplicación del rifle sanitario, desnaturalización y entierro de los 819 vacunos afectados al brote de aftosa, además de un ternero nacido, en la estancia Santa Helena, administrada por el Dr. Silfrido Baumgarten, según confirmó el vocero de prensa, Royer Cardozo.
De acuerdo con los detalles, los 820 bovinos sacrificados fueron puestos en tres fosas de cuatro metros de profundidad por tres metros de ancho, pero con extensiones distintas, totalizando aproximadamente 4.116 metros cúbicos.
La excavación de mayor extensión fue de 208 metros, la segunda en importancia contó con 105 metros de largo y la menor de 30 metros de longitud.
La desnaturalización de los vacunos sacrificados se hizo con la aplicación de cal viva derramada sobre los mismos y posterior cobertura con la tierra excavada.
Los trabajos de eliminación de los 820 vacunos afectados por el foco de aftosa empezaron en la tarde del jueves último, ocasión en que sacrificaron los primeros 130 animales; al día siguiente, viernes, las condiciones climáticas adversas impidieron el trabajo toda la mañana, por lo que solo por la tarde se pudo trabajar, y se llegaron a eliminar 265 animales.
Este sábado continuó el sacrificio de los bovinos y se cerró el trabajo con 317 bovinos sumando 712 los vacunos sacrificados.
Este domingo, poco antes del mediodía, se concluyó la aplicación del rifle sanitario a todos los animales afectados por el rebrote y por la tarde culminó la desnaturalización con cal viva y entierro del último vacuno de los 819 más uno, previstos para la eliminación del foco de aftosa declarado el domingo 17 de este mes.
Según los datos, para la aplicación del rifle sanitario trabajaron un total de 23 militares. Cinco máquinas, entre topadoras y retroexcabadoras que trabajaron para la excavación de las fosas en las que luego enterraron los vacunos.
Recordemos que la estancia Santa Helena está situada en la compañía Hugua’i Ypajere, distrito de San Pedro de Ycuamandyyú, en el límite con Nueva Germania, y a unos 35 km de la capital departamental, sobre la Ruta XI Juana María de Lara.
Gran impacto económico. Tras la declaración del foco de fiebre aftosa el domingo 18 de este mes en el establecimiento ganadero Santa Helena, del departamento de San Pedro, el Gobierno decidió suspender las exportaciones de carne por 60 días, como mínimo. Se aplicó el rifle sanitario para sacrificar 820 cabezas.
Como consecuencia inmediata del brote de aftosa se estima que unos 5.000 obreros de frigoríficos tendrán vacaciones forzosas y que las pérdidas rondarán entre US$ 300 millones y US$ 600 millones, según distintos escenarios que dependen de las acciones que actualmente despliega el Senacsa.