Un portavoz del Servicio Nacional de Salud Animal (Senacsa) informó que 23 militares comenzaron el procedimiento denominado "rifle sanitario" para eliminar a la totalidad de los animales del establecimiento donde se detectó el foco, a unos 350 kilómetros al norte de Asunción en el departamento San Pedro.
Asunción. Paraguay inició este jueves el sacrificio de 820 cabezas de ganado para acabar con un brote de fiebre aftosa que paralizó sus exportaciones de carne, obligó a frigoríficos a suspender actividades y puso en alerta al sistema financiero local.
Un portavoz del Servicio Nacional de Salud Animal (Senacsa) informó que 23 militares comenzaron el procedimiento denominado "rifle sanitario" para eliminar a la totalidad de los animales del establecimiento donde se detectó el foco, a unos 350 kilómetros al norte de Asunción en el departamento San Pedro.
Los animales de la estancia Santa Helena fueron sacrificados con armas de bajo calibre y enterrados en una enorme fosa cubiertos con cal para evitar la propagación del virus, ante la presencia de veedores de organismos internacionales.
La fiebre aftosa es una enfermedad altamente contagiosa que ataca a animales de doble pezuña y aunque no se transmite a los humanos, es altamente castigada en los mercados. Paraguay estaba entre los 10 mayores exportadores mundiales de carne, con Rusia y Chile como principales compradores.
El servicio sanitario local paralizó las exportaciones cuando recibió la confirmación de laboratorio sobre la presencia del virus de tipo O, uno de los más severos.
Rusia y Chile comunicaron oficialmente la suspensión de importaciones desde Paraguay, algo que también hicieron Argentina, Brasil, Uruguay, Perú, Taiwán, Sudáfrica e Israel.
Senacsa dijo que no podía determinar aún si la aparición del virus se debió a un problema con la vacunación. San Pedro tiene 1,4 millones de cabezas de ganado, de las cuales unas 200.000 se encuentran en la zona de emergencia.
El episodio representa un duro golpe para un sector que creció con fuerza los últimos seis años, desde que el país recuperó el estatus de libre de aftosa con vacunación en el 2005, luego de un brote anterior.
El volumen de las exportaciones se duplicó desde entonces y las autoridades esperaban un nuevo récord este año. En el 2010, Paraguay exportó unas 170.000 toneladas de carne vacuna.
Industriales dijeron que se verán obligados a hacer cientos de despidos y muchos comenzaron a dar vacaciones a sus empleados. El titular de la Cámara de la Carne estimó pérdidas de hasta 400 millones de dólares debido al brote.
La aparición de fiebre aftosa despertó también temores en el sistema financiero local por la posibilidad de que el sector ganadero no pueda hacer frente a sus obligaciones con los bancos.
El Banco Central modificó los encajes en moneda local y extranjera para dar liquidez a los bancos que necesiten conceder o refinanciar créditos al sector afectado, el tercer tomador de créditos dentro del sistema con una participación de 12 por ciento en la cartera total.
"Fue una medida acertada para dar liquidez al sistema por el impacto que implica esto", dijo el ex presidente del Banco Central, Gabriel González, actual gerente general del banco local Itapúa.
"Habrá pequeños y medianos productores afectados pero no hay, bajo ninguna circunstancia, un riesgo al sistema financiero en general", agregó.