Tras entrevistarse con el presidente de Paraguay, Horacio Cartes, el director paraguayo de la binacional, Juan Schmalko, dijo que Paraguay reconoce los aportes que cifró en una cantidad aproximada de US$6.300 millones.
Asunción. El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, no reconocerá los intereses que reclama Argentina sobre su aportación a la construcción de la hidroeléctrica de Yacyretá, uno de los puntos que deberán ser abordados por los dos países cuando se sienten a negociar la revisión del tratado de la binacional.
Tras entrevistarse este lunes con Cartes, el director paraguayo de la binacional, Juan Schmalko, dijo a los periodistas que Paraguay reconoce solamente esos aportes, que cifró en una cantidad aproximada de US$6.300 millones.
"El presidente ya nos ha comunicado que él no está en condiciones de hacer un reconocimiento sobre la deuda, sino que se podría hablar y negociar otra vez sobre los aportes que se habían hecho en la Entidad Binacional Yacyretá, dijo Schmalko en declaraciones recogidas por la agencia estatal IP.
Ambos países están a la espera de reunirse para la revisión del tratado de Yacyretá, algo obligado al cumplirse 40 años de su entrada en vigor, el pasado 27 de febrero.
Las dos partes deberán determinar cuál es la deuda de Paraguay con Argentina por su aportación de fondos para la construcción de la hidroeléctrica, en el río Paraná, que se inició en 1983 y que alcanzó su potencial previsto en 2011.
El director argentino de la entidad binacional, Oscar Thomas, dijo a mediados marzo que calcula el costo total de la obra en US$11.000 millones, de los cuales Argentina aportó US$6.400 millones y la propia Entidad Binacional Yacyretá puso el resto, gracias a los ingresos por la venta de energía.
Paraguay contribuyó a la construcción con el 80% del terreno anegado.
La semana pasada, la Cancillería paraguaya comunicó a la de Argentina su disposición a iniciar las conversaciones sobre la revisión, aunque Buenos Aires todavía no ha emitido una contestación oficial.
En un comunicado de Presidencia, Schmalko añadió que de esa respuesta depende la elaboración de un calendario y el establecimiento de las comisiones que revisarán el tratado.
Aseguró, además, que Cartes está particularmente interesado en la renegociación del Anexo C, que entre otros aspectos fija las tarifas en la venta de energía generadas por la hidroeléctrica.
El tratado original establecía que la tarifa se debía basar en el coste de producción, pero ese mecanismo nunca se aplicó.