Se trata del tercer intento de la estatal para obtener un precio razonable para el transporte fluvial de los combustibles que importa.
Este miércoles, a las 8:10 horas, se inició la subasta a la baja electrónica para la contratación de flete fluvial de Petropar.
Se trata del tercer intento de la estatal para obtener un precio razonable para el transporte fluvial de los combustibles que importa.
El monto de la contratación ascienda a casi US$180 millones, para el flete de hidrocarburos desde puertos argentinos hasta Villa Elisa.
La licitación de este miércoles corresponde al segundo llamado realizado por Petropar en lo que va del año y el tercero en su intento por contratar flete.
La estatal pretende contratar flete para un volumen de 100.000 m3 mensuales (100 millones de litros de combustibles), con una tolerancia del 20%, lo que implica 120.000 m3 (120 millones de litros) desde puertos de embarque argentinos y bolivianos hasta Villa Elisa.
De acuerdo a los antecedentes de este proceso, el ente petrolero convocó a un primer llamado a finales de diciembre último, ocasión en que la menor cotización recibida fue de MercoPar SA, de los hermanos argentinos López, con US$67,4 por m3, lo que implicó un incremento del 45%, considerando el precio vigente de US$46,5 m3.
Fue declarado desierto por los altos precios. De nuevo Petropar realizó otro llamado, el segundo, para finales de enero de este año, oportunidad en que las fleteras pidieron un reajuste del 38% con relación al contrato vigente.
Según el sector fletero, las tarifas arrimadas a Petropar son “repercusiones” de las restricciones aplicadas por Argentina que “son recargadas por componentes inmanejables por las navieras, como los sobrecostos operativos impuestos por sindicalistas y autoridades portuarias del vecino país y, últimamente, por los problemas creados por la bajante del río, que continuaría durante varios meses más”.
Sin embargo, el erario ha abonado cifras astronómicas en concepto de flete fluvial a través Petropar desde la misma era de Repsa, en que el cartel fletero ya imponía fuertes cifras para el transporte de los derivados de petróleo.
También el sector privado de los combustibles se queja de los precios antojadizos que impone este grupo fletero, en detrimento de los costos de importación, que irremediablemente son trasladados al público.
De presentarse este miércoles similares tarifas que en los proceso anteriores, podría subir el precio final del diesel.