La Federación Nacional Campesina (FNC), la mayor organización de labriegos del país, ha protagonizado varias movilizaciones para exigir un control exhaustivo de las fumigaciones con pesticidas, especialmente en las plantaciones de soja.
Asunción. Entre 2009 y 2013 se ha quintuplicado en Paraguay la cantidad de agroquímicos y herbicidas que se importan para su uso en los cultivos extensivos de soja y maíz, entre otros, según informó este martes la organización Base Investigaciones Sociales (Base IS).
En 2009, Paraguay importó 8,8 millones de kilos de agroquímicos, frente a los 43,8 millones adquiridos en 2013.
En ese año entraron en el país 32 millones de kilos de herbicidas, mientras que en 2009 se habían recibido 6 millones de kilos de estos productos.
La Federación Nacional Campesina (FNC), la mayor organización de labriegos del país, ha protagonizado varias movilizaciones para exigir un control exhaustivo de las fumigaciones con pesticidas, especialmente en las plantaciones de soja.
Según la FNC, en Paraguay se utilizan cada año unos 60 millones de litros de agroquímicos en los cerca de 3 millones de hectáreas de cultivos de soja del país, que producen dos cosechas anuales.
Base Is consideró que la "arista principal del conflicto agrario" en el país son "los problemas en torno a las fumigaciones masivas y sus consecuencias sobre distintos derechos".
"Existe una estructura económica excluyente del país, que a la par que extiende ciertas actividades como la ganadería y la soja mecanizada, desplaza a comunidades campesinas e indígenas, a las cuales deja sin tierras y por ende sin la posibilidad de contar con un espacio donde generar sus alimentos", añadió en un comunicado.
La expansión de la frontera agrícola y del monocultivo de maíz y soja en la rica región oriental de Paraguay ha provocado que en 10 años unos 900.000 labriegos hayan abandonado el campo camino a la capital por la menor demanda de mano de obra, según la FNC.
A partir del 23 de febrero y hasta el 6 de marzo, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) de las Naciones Unidas examinará en Ginebra (Suiza) a Paraguay en torno al derecho a la alimentación adecuada.
Base Is pidió en un informe enviado al Comité de la ONU que el Estado paraguayo adquiera "una postura clara" sobre programas estratégicos para proteger el derecho a la alimentación.
Además resaltó la necesidad de una reforma agraria, ya que Paraguay es uno de los países con la concentración de tierra más desigual del planeta.
Según la organización no gubernamental Oxfam, el 1,6 % de los propietarios se reparten el 80 % de la tierra agrícola y ganadera del país, mientras que el 42 % del total de sus habitantes vive en el campo.
El año pasado, los campesinos del asentamiento Húber Duré, ubicado a 330 kilómetros de Asunción, denunciaron la muerte de dos niñas, que atribuyeron a una intoxicación con pesticidas
Advirtieron también que unos 400 animales de su colonia fallecieron de manera repentina.
Los campesinos presentaron una denuncia ante la Fiscalía de la ciudad de Curuguaty para que se investiguen las causas de las muertes, sin que la Justicia haya avanzado en el caso.
Paraguay es actualmente el cuarto exportador mundial de soja, sector que junto a la ganadería es el principal aportador al producto interno bruto (PIB) del país.
La Unión Europea recibió en 2013 el 39 % de la producción de ese grano, según la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).