Declan Ryan, el mayor accionista de la aerolínea Viva Colombia, dijo que en el país existe "el ambiente perfecto para una aerolínea de bajo costo". Especialmente porque muy pocas personas utilizan el avión como medio de transporte por su alto costo, agregó.

“Chicles, maní, caramelo” fue una de las frases que retumbó a lo largo del avión A320-200 y que generó risas en algunos de los 120 pasajeros que este viernes formaron parte del vuelo inaugural de la compañía Viva Colombia, entre Medellín y Bogotá, con lo que arranca la era de las aerolíneas de bajo costo en Colombia, una nueva forma de volar.

Unos 54 mil y piquito fue lo que pagó Carolina Herrera, pero no la diseñadora venezolana, sino una mamá paisa que decidió dar una sorpresa a su hija estudiante en Bogotá, a donde llegó después de 35 minutos de viaje en el primer vuelo de una aerolínea de bajo costo.

Pero unas horas antes de este vuelo, en el aeropuerto José María Córdova, de Rionegro, mientras Fred Jacobsen, gerente de la compañía; Juan Emilio Posada, presidente de la junta directiva, William Shaw y GabrielMigowski, creadores de la aerolínea, escuchaban las palabras del director de la Aerocivil, Santiago Castro. Declan Ryan, el mayor accionista de la aerolínea y propietario de la compañía Ryan Airlines de Irlanda, pasaba inadvertido en medio de la multitud que esperaba subirse al HK4818, bautizado como Dani, en honor a un ángel que acompañará a esta empresa en su incursión en el mercado colombiano.

Declan, quien decidió no hacer el sobrevuelo por la zona y Medellín para darle la posibilidad a muchos empleados de Viva Colombia que nunca han estado en un vuelo inaugural, levanta sus manos y grita “Viva Colombia, caratzo”, al ver la fila de lo que sería el primer vuelo comercial, es decir, los primeros pasajeros pagos de su negocio en Colombia.

Declan Ryan fue presentado por Rafael Alonso, de Airbus, con los ideólogos de la aerolínea, señaló que esto tenía que pasar, que se contactó con las personas ideales para desarrollar el negocio, ya que una semana antes le habían ofrecido en venta la aerolínea Aires, aunque señala que no recuerda cuánto costaba, pero sí que era muy cara.

“Hoy, cinco años después, se ven los frutos del trabajo. Colombia es el ambiente perfecto para una aerolínea de bajo costo. Especialmente para un país en el que muy pocas personas utilizan el avión como medio de transporte por su alto costo”, explicó Ryan.

“No me voy a preocupar por la economía o por el país, porque va muy bien. Lo que se requiere es un escenario ideal para que este nuevo modelo pueda replicarse en el país, y Barranquilla sería un lugar ideal para ello”, racalcó.

El empresario, quien ha participado en la fundación de cinco empresas en el mundo, de las cuales ya ha vendido tres y conserva su participación en Viva Aerobus de México y Viva Colombia, cree que si el aeropuerto de Barranquilla se adecua para atender aerolíneas de bajo costo, esta ciudad se convertiría en el Cancún de Colombia.

Por esta razón está poniendo sus ojos en Barranquilla, pues considera que su apuesta por Colombia es de largo plazo. Entre sus proyecciones está tener entre 35 y 40 aviones atendiendo nuevos destinos en Colombia para confirmar que sí se puede volar barato.

Son tarifas que van desde $54.584 (US$29,147) (incluidos los impuestos) en un solo trayecto y se pueden adquirir los boletos en los puntos de Baloto, call center o en la página de la aerolínea.

Es una nueva forma de volar en Colombia, que no escatima los recursos para garantizar la seguridad de los viajeros.

Ryan, un amante del fútbol, considera que con la llegada de Viva Colombia muchos hinchas podrán acompañar a sus equipos a los partidos, como él espera estar en un partido del Nacional en Medellín.

Por ahora su objetivo es consolidar la operación en Colombia y luego conquistar Perú y Ecuador, pero no descarta su objetivo que es Barranquilla como hub de aerolíneas de bajo costo.