Stihl, empresa de origen alemán, tiene amplia cobertura mundial con presencia en más de 160 países y es una de las pocas que exporta hace más de 30 años sus productos hacia Estados Unidos de forma ininterrumpida, donde hoy enfrenta nuevos desafíos, debido a las nuevas políticas económicas de la administración Trump. Sobre cómo lidiar con los nuevos métodos proteccionistas y lo que espera la empresa de los nuevos gobiernos de Latinoamérica, entérese a continuación en esta entrevista con AméricaEconomía.
-¿En materia de negocios que diferencia a Latinoamérica de otra regiones del mundo?
-Latinoamérica es como un serrucho. Vamos cortando paso a paso según las diferentes regulaciones locales y lo que nos va dictando los diferentes gobiernos de la región. Pero a pesar de las irregularidades de los diferentes mercados en países de América Latina, Stihl es una de las pocas compañías que ha mostrado un crecimiento constante en los últimos quince años.
- EE.UU. sufrió una crisis económica importante durante los años 2008 y 2009 ¿Cómo los afectó dicho fenómeno?
- Ese efecto sí lo sentimos, nos tocó y de manera muy importante, pero sabemos que también fue a nivel mundial, donde si lo ponemos en términos económicos cambió el ángulo de la curva de crecimiento, donde crecimos, pero tampoco sufrimos pérdidas que nos pudieran afectar de gran forma en la facturación.
-¿Cómo cambió su modelo de negocios con el ingreso de tecnología más sustentable?
- Nuestro modelo de negocios siempre se había basado fuertemente en maquinarias que responden a la combustión de gasolina. Hoy se ha producido un cambio muy importante en relación a eso, el cliente de hoy ya no quiere hacer la mezcla de combustible con aceite, donde el mercado se ha vuelto cada vez más exigente en términos de ruidos y vibraciones de los equipos, donde los nuevos productos que estamos elaborando son de batería eléctrica que hace ese cambios disruptivo.
-¿Que implicó esa nueva disrupción tecnológica?
- Teníamos maquinarias y productos a gasolina de alto rendimiento, hoy hemos ido traspasando paulatinamente a una nueva plataforma energética que es la electricidad a base de baterías. Donde el gran cambio se da en los acumuladores de baterías, es decir, con el mismo tamaño cada vez se aumenta más su capacidad.
-Stihl en una de las grande compañías que hace muchos años interactúa importando productos a EE.UU. ¿Cómo han afectado las medidas proteccionistas de Trump?
-Como empresa global, te diría que no nos ha afectado en nada el proteccionismo de Trump. Dentro de nuestra estrategia de negocios está el tener fábrica propia, ubicada en Virginia Beach. Es una planta, que fue la tercera del grupo fuera de Alemania, por lo que estamos consolidados ahí hace ya varios años. Ello nos ha permitido tener producción local, por lo que las nuevas medidas económicas impulsadas por este nuevo gobierno no han tenido grandes impactos. En general, las medidas proteccionistas o nuevos impuesto del Sr. Donald Trump no tienen mayor impacto en nuestras actividades.
- ¿Es una estrategia pensada eso de tener plantas de productos en puntos claves del planeta?
- Así es, es una estrategia pensada desde hace mucho tiempo, y nos tiene bastante cubiertos en todos los mercados, pase lo que pase o sean gobiernos de izquierda o derecha, estamos cubiertos también por tipo de cambio, que ese si podría ser un factor que nos afectaría mucho, pero lo hemos resuelto con fabricación a través de estas plantas locales.