La petrolera estatal venezolana destacó las facilidades del acuerdo, que le permite amortizar en tres años el crédito, con un período de gracia de nueve meses.
La estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) dijo este martes que suscribió un crédito sindicado por US$1.500 millones con un grupo de bancos, que incluyen a China Development Bank Corporation y al Banco Espirito Santo de Portugal.
La petrolera negociaba este préstamo desde principios de año, en medio de la recesión económica que atraviesa el país socio de la OPEP y tras emitir más de US$6.000 millones en bonos de deuda en 2009.
La compañía agregó que podría amortizar el crédito en tres años y que el instrumento tiene un período de gracia de nueve meses, pero no especificó el destino que dará a los recursos.
"Petróleos de Venezuela, China Development Bank Corporation (CDB), el Banco Espirito Santo y otras importantes instituciones bancarias suscribieron un acuerdo de crédito sindicado que establece una facilidad por 1.500 millones de dólares para la estatal", dijo PDVSA en un comunicado.
Si bien la devaluación del bolívar venezolano en enero de este año benefició a la petrolera estatal, cuyos ingresos son mayormente en dólares, la compañía ha vuelto a acumular onerosas deudas con sus proveedores, según algunos de sus contratistas de servicios petroleros.
Venezuela devaluó su moneda, en el marco del control de cambio que mantiene desde el 2003, de 2,15 bolívares por dólar a 2,60 bolívares por dólar e introdujo un dólar "petrolero" de 4,30 bolívares por dólar.
PDVSA dijo que sus inversiones sumaron US$13.600 millones en 2009, frente a los US$15.400 millones de 2008.
La deuda financiera de PDVSA y sus empresas filiales sumó US$21.419 millones al cierre del ejercicio 2009, frente a US$15.095 millones de 2008, según reportó la estatal en un informe auditado por una firma independiente.
La filial de la empresa en Estados Unidos, Citgo Petroleum, culminó la semana pasada un refinanciación de deuda por US$2.100 millones que incluyó una emisión de bonos, dos préstamos con la banca y una nueva línea de crédito.
La operación restringe la habilidad de Citgo para vender o fusionar activos, pagar dividendos y financiar a su casa matriz, como ha hecho en años recientes.