Las tareas de mantenimiento planificadas en Petromonagas obligarán a la estatal venezolana a aumentar las importaciones de nafta a 83.000 barriles por día en abril desde 64.500 bpd en marzo, según documento de la firma.

Caracas. El mejorador de crudo extrapesado Petromonagas de la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y su socia, la petrolera rusa Rosneft, será sometido a un mantenimiento en abril, según un documento interno visto por Reuters, y esas labores obligarán a la compañía a incrementar las importaciones de diluyentes.

Como la producción local de crudo liviano ha disminuido en los últimos años, así como su capacidad de refinación por frecuentes paradas en sus unidades, Venezuela necesita recurrir cada vez más a compras en el extranjero de crudo y productos para que su petróleo extrapesado sea exportable.

Las tareas de mantenimiento planificadas en Petromonagas obligarán a PDVSA a aumentar las importaciones de nafta a 83.000 barriles por día en abril desde 64.500 bpd en marzo, agregó el documento de la firma, que no especifica por cuánto tiempo se prolongará esa parada.

El mejorador, con capacidad para procesar 150.000 barriles por día, se detuvo parcialmente entre noviembre y la segunda semana de diciembre para un mantenimiento preventivo.

PDVSA venía impulsando desde diciembre las compras de crudo y productos refinados, principalmente intercambiando esos diluyentes por su petróleo, dado que las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos agudizan una crisis en el flujo de efectivo de la petrolera.

Más refinación. La estatal proyecta que las refinerías que opera en Venezuela y el Caribe estarán trabajando en abril al 44,7% de su capacidad instalada y podrá procesar unos 725.000 bdp, un poco más de los 701.000 bdp que refinó en marzo, agrega el documento interno.

PDVSA estima que conseguirá mejorar las tareas de refinación gracias al mayor nivel de procesamiento que prevé obtendrá en las refinerías de Amuay, con capacidad instalada para producir unos 645.000 bpd, y en la refinería Isla, que maneja en Curazao y que puede procesar unos 335.000 bpd.     

Las refinerías de PDVSA han estado operando muy por debajo de su capacidad instalada en los últimos años debido a la falta de crudo y piezas de repuesto para esas unidades, así como a una creciente fuga de talentos que sufre la compañía, en medio de la larga recesión económica y la hiperinflación que enfrenta la nación sudamericana.    

En Amuay, PDVSA espera elevar los niveles de procesamiento en una de las cinco unidades de destilación de crudo, mientras otra permanecerá en mantenimiento este mes, indica el documento.    

En Isla, la petrolera planea reiniciar una de sus tres unidades de destilación de crudo a fines de abril, así como también volver a operar dos hidrotratadoras y una unidad de destilación al vacío durante el mes.

PDVSA también prevé que el consumo interno de combustible promedie unos 425.000 bpd en el mes próximo, lo que significará un ligero repunte sobre los 431.000 bpd que se destinaron al mercado local en marzo.