De acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional y de la Procuraduría General de la República, hasta el 31 de octubre pasado se registraron 2.190 delitos de este tipo.
Ciudad de México. Excelsior.com.mx. Para Petróleos Mexicanos (Pemex), el año que terminó representó el periodo en que se encontró la mayor cantidad de tomas clandestinas en sus ductos de combustible de los últimos cinco años.
De acuerdo con datos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la Procuraduría General de la República (PGR), hasta el 31 de octubre pasado se registraron 2.190 delitos de este tipo.
En el 2012 se descubrieron mil 749 ordeñas, lo que representó un incremento de 23% en relación con el 2011, periodo en que hubo mil 419 tomas clandestinas en los ductos de Pemex en todo el territorio mexicano.
Según las cifras proporcionadas por la Sedena en respuesta a una solicitud de información, durante los primeros diez meses del año pasado Tamaulipas encabezó la lista de entidades federativas en que se cometieron más tomas clandestinas, pues ahí se efectuaron 380; le sigue Veracruz, con 194, y Jalisco, con 155 ordeñas.
Cabe señalar que en 2012 Veracruz fue el estado del país más vulnerado por la comisión de este delito.
En contraparte, y según los datos de la dependencia federal, de los 24 estados de la República en que se perpetró este ilícito en Aguascalientes, San Luis Potosí y Chiapas se tuvo la menor cantidad de ordeñas en ductos de la paraestatal.
De acuerdo con datos de Pemex, mediante las tomas clandestinas se extraen diariamente nueve mil barriles de combustible, lo que representa además un riesgo grave de contaminación o explosiones para las comunidades.
De enero a septiembre, Pemex registró pérdidas por 7.605 millones de pesos (US$579,8 millones) por el incremento en el robo de hidrocarburos. Al término de 2012, Pemex reportó pérdidas hasta por dos mil 300 millones de pesos por robo a su red de ductos.
Durante 2010, las pérdidas de la paraestatal por tomas clandestinas fue de tres mil millones de pesos, pues para ese año el número de tomas se duplicó en comparación con las ordeñas realizadas en 2009. Tan sólo durante ese año fue capturada una banda dedicada al robo de combustible a la que le aseguraron 153 mil litros de gas LP.
En 2011, el entonces director de la paraestatal, Juan José Suárez Coppel, reconoció que el combustible que es extraído de forma clandestina, es utilizado tanto por la delincuencia común como por el crimen organizado.
Con el fin de evitar este tipo de hechos delictivos, Petróleos Mexicanos ha fortalecido la vigilancia en su red nacional de ductos, lo que ha permitido incrementar el hallazgo de tomas clandestinas y la disminución del volumen de combustible robado, además de evitar los riesgos que este tipo de acciones ocasionan a la población, como derrames o fugas de gas que, en ocasiones, culminan en explosiones.
En noviembre pasado, el director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, aseguró que aún cuando se cuenta con el apoyo de las autoridades policiacas y militares, el problema de la ordeña de ductos no ha podido ser erradicado, debido a la debilidad de las penas que la ley prevé.
“Trabajamos de forma coordinada con la Secretaría de la Defensa Nacional, la Secretaría de Marina, Centro de Investigación y Seguridad Nacional, la Secretaría de Energía y la PGR, pero se requiere de un marco jurídico agresivo para combatir este cáncer que nos está costando”, señaló ante legisladores.
El pasado 2 de enero, la primera toma clandestina de este año en ductos de Pemex fue encontrada en Puebla sobre un terreno de cultivo de alfalfa de la comunidad de San Cristóbal Tepatlaxco, San Martín Texmelucan.