En el camino de su reestructuración, la estatal podría separarse de subsidiarias que no le aporten valor, admitió su director, José Antonio González Anaya.
El director general de Petróleos Mexicanos (Pemex), José Antonio González Anaya, admitió que el recorte presupuestario de 100.000 millones de pesos (US$5.589 millones) que sufrirá la empresa durante el 2016, podría llevar a la separación de empresas subsidiarias constituidas apenas tras la reforma energética, como Fertilizantes, Etileno y Cogeneración, luego de que arrancaron con pérdidas en su primer año de existencia.
Tan sólo Pemex Etileno, cuyo inicio de operaciones se dio en junio del año pasado, reportó una pérdida de 1.458 millones de pesos (US$81,4 millones), luego de absorber en junio del año pasado 100% de la producción de polietileno, óxido de etileno y mezcla de glicoles de la planta de Morelos, además de 60% de la producción de los mismos productos en Cangrejera y de 5% de la terminal refrigerada para almacenamiento de Pajaritos, todas instalaciones ubicadas en Veracruz.
En tanto, la subsidiaria Fertilizantes, que también arrancó operaciones en junio, reportó al cierre del año una pérdida de 271 millones de pesos (US$15,1 millones). La subsidiaria cuenta con tres activos productivos propiedad 100% de Pemex: Camargo y Cosoleacaque, que producen amoniaco, y Pro-Agroindustria, que produce urea, con siete terminales de almacenamiento y dos amoniaductos, para la distribución ubicados en Salina Cruz, Oaxaca, y Pajaritos, Veracruz.
Apenas en enero de este año, concretó la compra de Grupo Fertinal a Altos Hornos de México, con lo que esperaba añadir una producción adicional de 30% de la demanda nacional, mediante una inversión de 4.590 millones de pesos (US$256,5 millones), decisión que fue criticada dadas las malas condiciones financieras por las que atraviesa la empresa con la caída del precio del petróleo.
Finalmente, la subsidiaria Cogeneración, creada para generar, suministrar y comercializar energía eléctrica mediante procesos térmicos de la empresa con uso de vapor remanente de agua para clientes industriales, comerciales, estatales y para el propio Pemex, tuvo una pérdida de 47 millones de pesos (US$2,6 millones) ya que hasta el momento sólo la planta de Nuevo Pemex, en Tabasco, se encuentra en operación, mientras que otros seis proyectos: de las estaciones de regulación y medición de ductos de gas natural, así como del complejo procesador de gas Cactus y las refinerías de tula, Salina Cruz, Salamanca y Cadereyta, ya fueron adjudicados a distintas empresas para su construcción y operación, pero tienen previsto comenzar por lo menos hasta el 2017.
Industria será afectada. Ante empresarios del sector energético, el director general de la estatal petrolera aseguró en la Ciudad de México que los ajustes presupuestarios y operativos afectarán en distintos niveles a la industria, aunque desde la dirección de la empresa buscarán soluciones creativas para que contener al máximo posible los daños, según dijo.
Logística y petroquímica sí ganaron. La reestructura de actividades y nuevas empresas que llevó a cabo Petróleos Mexicanos (Pemex) el año pasado, producto de la reforma energética, no contuvo mayores pérdidas por negocios como las que sufrieron Pemex Exploración y Producción (PEP) y Refinación, pero sí logró que algunas subsidiarias consiguieran rendimientos, como Logística, Petroquímica, Gas y Perforación.
De acuerdo con el reporte de resultados no dictaminados al cierre del 2015, la mayor pérdida por subsidiaria fue de PEP, que tuvo una merma de 513.867 millones de pesos (US$28.700 millones).
Sin embargo, otras actividades como Transformación Industrial y Refinación, que Pemex reportó de manera separada aunque su diseño espera que la primera absorba a la segunda, tuvieron una pérdida conjunta de 55.270 millones de pesos (US$3.089 millones).
El traspaso de actividades e ineficiencias, junto con las inversiones iniciales necesarias en negocios que todavía no arrancan, provocaron que tres subsidiarias de nueva creación: Etileno, Cogeneración y Fertilizantes, perdieran juntas 1.776 millones de pesos (US$99,2 millones).
La desincorporación de actividades benefició los resultados de algunas subsidiarias que aún reportaron de manera independiente, como Gas y Petroquímica Básica, que obtuvo un rendimiento de 12.413 millones de pesos (US$693,8 millones) con un detrimento de 20% en relación con el año anterior, o Petroquímica, que al dejar las actividades de etilenos, tuvo un rendimiento de 1.900 millones de pesos (US$106,2 millones), en comparación con la pérdida de 18.895 millones (US$1.056 millones) del 2014.
Finalmente, dos subsidiarias de nueva creación: Perforación y Logística mostraron rendimientos en su primer año de creación, reportando 653 y 868 millones de pesos respectivamente.