Datos del Banco de México muestran que al 10 de noviembre de 2017, Pemex ha restado US$561 millones a estos activos, situación que ocurre por primera vez desde que el banco central tiene registros, es decir 1996.
Ciudad de México. Contrario a lo que ha ocurrido históricamente, en 2017 Pemex ha quitado recursos a las reservas internacionales del país, en lugar de sumarle divisas.
Datos del Banco de México muestran que al 10 de noviembre de 2017, Pemex ha restado US$561 millones a estos activos, situación que ocurre por primera vez desde que el banco central tiene registros, es decir 1996.
Guillermo Aboumrad, director de Estrategia de Mercado de Finamex, Casa de Bolsa, explicó a Excélsior que esta mayor compra de dólares de Pemex al Banco de México es resultado de la balanza de productos petroleros, que desde 2015 registra déficit.
Esto obedece a la combinación de dos cosas: primero, la caída en la producción de petróleo que reduce las divisas por exportaciones. A ello se suma la reducción en la refinación de gasolinas, que aumenta la importación de este combustible, y también de gas natural", dijo.
Comentó que este cambio de tendencia en la balanza petrolera a su vez es consecuencia de la falta de inversión en el sector por los recortes presupuestales.
Aboumrad es optimista hacia adelante: “la inversión privada va a tomar los espacios que está dejando Pemex en toda la cadena de valor. Eso va a traer beneficios, como mayores capitales por exportación y de inversión extranjera directa en hidrocarburos, y menores flujos de importación de combustibles”.
Sin riesgos. Que este año Pemex no esté aportando a las reservas internacionales no representa todavía un riesgo para su nivel, afirmó Aboumrad.
Los niveles de las reservas siguen muy altos en el agregado, así que no vemos un riesgo para el escudo financiero del país”.
Manifestó, sin embargo, que la principal preocupación proviene de la dependencia energética que tiene México con el exterior, en la que “la importación de gasolina ahora representa 75% del consumo nacional, lo que es un riesgo para la soberanía energética del país”.