El cargamento de poco menos de 60.000 barriles llegó desde Port Arthur, Texas, el 7 de enero a la terminal de San José Iturbide, en el central estado de Guanajuato, que normalmente utiliza ductos y puertos para importar combustible.
Ciudad de México. La estatal mexicana Pemex comenzó a recibir en enero por primera vez diésel importado por ferrocarril en una nueva terminal operada por privados mientras empresas expanden actividades de almacenamiento y transporte bajo la apertura energética del país, dijo un alto ejecutivo de la compañía.
El cargamento de poco menos de 60.000 barriles llegó desde Port Arthur, Texas, el 7 de enero a la terminal de San José Iturbide, en el central estado de Guanajuato, que normalmente utiliza ductos y puertos para importar combustible.
Isaac Volin, jefe del brazo comercial de Pemex, PMI Comercial Internacional, dijo que el cargamento se utilizó para probar el nuevo proceso, pero espera que envíos de diésel similares lleguen a la terminal vía ferrocarril cada ocho días.
"Es la primera vez que se utiliza un medio alternativo de transporte como es el ferrocarril para internar producto, y nos va a permitir diversificar las fuentes de suministro de combustibles al país", destacó en una entrevista con Reuters.
En el pasado, PMI sólo había usado instalaciones de almacenamiento de Pemex para recibir combustible importado.
Volin dijo que la nueva práctica representa "una señal muy fuerte al mercado" de que México requiere más infraestructura para almacenar gasolina y diésel.
El nuevo flujo de combustible importado ayudará a abastecer a la capital mexicana, y a varios estados centrales del país, algunos de los cuales sufrieron escasez esporádica en las últimas semanas.
La escasez siguió a un alza de dos dígitos en los precios de las gasolinas que entró en vigor el 1 de enero en todo México, donde los precios fijados por el Gobierno se liberalizarán gradualmente.
Volin dijo que importaciones adicionales de gasolina por ferrocarril deberían comenzar en pocas semanas, con cargas planificadas de 75,000 barriles una vez por semana a la terminal de San José Iturbide, ubicada a unos 260 kilómetros al noroeste de Ciudad de México.