Reporta reducción de 45.8% en tres refinerías al cierre de los primeros diez meses del año; ello se traduce en mayores importaciones

Ciudad de México. Al cierre de octubre, Petróleos Mexicanos registró una reducción de 45.8% en la producción de gasolina Premium.

De acuerdo con datos de la empresa, en las refinerías de Cadereyta, Madero y Salina Cruz se han registrado caídas en la producción de entre 83% y  91 por ciento.

Esta situación tiene que ver con los problemas operativos que presentan las seis refinerías, por lo que la empresa se ve obligada a tener paros “programados y no programados”, los cuales afectan de manera significativa la elaboración de petrolíferos, obligando a Pemex a comprar más combustible en el extranjero para abastecer la creciente demanda interna.

Datos estadísticos de la petrolera  señalan que entre enero y octubre de este año se produjo un promedio de nueve mil 700 barriles diarios de Premium. Este volumen representa una reducción de 45.8% en comparación con los 17 mil 900 barriles que por día elaboró en el mismo periodo del año pasado.

Sobre el desabasto en días recientes, Pemex aclaró que  éste fue por el mal clima que  impidió a los barcos descargar en Tuxpan, Veracruz.

La producción de gasolina Premium por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una reducción de 45.8% al cierre de los primeros diez meses del año, toda vez que en las refinerías en Cadereyta, Madero y Salina Cruz hubo caídas de 83% a 91% en la obtención del combustible.

Esta situación tiene que ver con los problemas operativos que mantienen las seis refinerías del país, por lo que la empresa se ve obligada a tener paros “programados y no programados”, los cuales afectan de manera significativa la elaboración de petrolíferos, obligándola a comprar en el extranjero para abastecer la creciente demanda interna.

A esto se suman factores externos, como fue el caso de la refinería en Cadereyta, la cual tuvo que parar operaciones por casi una semana en julio pasado debido a la falta de agua en la zona, lo que provocó una menor producción, y Pemex se vio obligado a incrementar la importación.

De acuerdo con los últimos datos estadísticos de la petrolera, entre enero y octubre de este año elaboró un promedio de nueve mil 700 barriles diarios de gasolina Premium. Sin embargo, este volumen representa una reducción de 45.8% en comparación con los 17 mil 900 barriles que por día produjo en el mismo periodo del año pasado.

Esto es el resultado de que al menos cuatro de las seis refinerías del país han registrado reducciones significativas en la producción de este combustible; incluso el complejo de Madero, en Tamaulipas, ya no registra su elaboración desde hace ocho meses, por lo que presenta una caída de 90.3% respecto a 2015.

La refinería de Salamanca, Guanajuato, también presentó un volumen de cero elaboración de Premium a partir de agosto, alcanzando un promedio de mil 190 barriles por día, aunque esta cifra es 8.3% superior a los reportados durante los primeros diez meses del año pasado.

Al contrario, las refinerías de Salina Cruz, Cadereyta y Tula registraron bajas en la elaboración de la gasolina Premium de 91.3%, 83.3% y 13.1%, respectivamente.

La empresa asegura que con el Plan de Negocios 2017-2021, presentado este mes, se espera la reactivación de esta industria, aunque para ello esperan concretar alianzas con inversionistas privados, para retomar los índices de producción.

Durante la semana pasada, al menos 30 gasolinerías en el Valle de México registraron un retraso en el abasto de gasolina Premium, sin embargo, Pemex negó que se tratara de un caso de desabasto en el país y dijo que el problema quedaría totalmente resuelto este fin de semana.

Ante la reducción de la producción, la empresa productiva del Estado se ha visto obligada a importar un mayor volumen de este petrolífero para abastecer el mercado interno.

Petróleos Mexicanos explicó que, en días pasados, las malas condiciones climatológicas en el puerto de Tuxpan, Veracruz, impidieron que los barcos que transportan el combustible hasta nuestro  país pudieran descargarlo, lo que generó un retraso en el reparto.

Sobre este problema, Fernando Piña, vicepresidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo) Zona Valle de México, afirmó que el problema “no llegó a ser una crisis” y que el suministro se restableció de manera gradual.

Insistió en que, aun cuando faltó el producto en algunas gasolinerías, esto se debió a las condiciones adversas del clima.