El crudo se desplomó 28% entre la última rebaja aplicada por el gobierno en el gasoil y los valores de hoy, pero anunciarán otra caída de apenas G. 100 por litro.
Asunción. El gobierno de Cartes anunciará mañana una minúscula rebaja en los precios al público de los carburantes regulados: gasoil común y nafta económica. Mientras la cotización internacional del crudo se derrumbó en aproximadamente 28%, desde el 1 de enero de este año, que fue la última baja de precios aplicada por este gobierno en dichos combustibles, y los precios vigentes “del oro negro”, Petropar trasladará apenas una rebaja a la gente de entre G. 100 y G. 200 por litro, en el gasoil común y nafta económica, respectivamente. Este anuncio resulta hasta una burla para la ciudadanía que paga sus impuestos, y que observa impotente los abusos que están cometiendo las autoridades, como el caso de la millonaria tragada que trascendió en los últimos días por parte de los altos funcionarios de Petropar y en menor proporción los cerca de mil funcionarios del ente.
El titular de la petrolera, Rómulo Campos, se alzó con unos G. 108 millones en diciembre último, de los cuáles G. 36 millones representaron un “premio” que se autoconcedió, junto a los demás funcionarios, por la supuesta rentabilidad que tuvo Petropar en el 2015 gracias a la caída del crudo en el mercado internacional, que de ninguna manera pueden ser atribuido a los mismos.
Sus principales colaboradores y amigos, entre ellos varios de sus excompañeros de la Shell, recibieron un 100% de sobresueldo, que corresponde a la totalidad de su salario, mientras que a los demás funcionarios del ente, que no forman parte de su círculo, casi mil empleados, les tocó entre 40% y 50% de sus salarios. Es un manejo totalmente discrecional de los fondos públicos, que la Fiscalía debe investigar.
El ministro Leite, que tanto repite que este gobierno “busca beneficiar a la gente bajando precios de combustibles” debería más bien dejar de defender esta administración que se tragó ilegalmente millonarios fondos públicos, y exigir que devuelvan la plata que no les corresponde.