"El personal de tierra y de cabina votará la próxima semana nuestra propuesta de realizar una huelga indefinida los lunes y los viernes en demanda de nuevas garantías de empleo ante el lanzamiento de la filial de bajo coste", dijo un portavoz del sindicato UGT.
Madrid. Los 20.000 empleados de Iberia amenazan con un calendario de paros indefinidos a partir de febrero para exigir nuevas garantías salariales ante el próximo lanzamiento de la filial de bajo coste Iberia Express, dijo un representante sindical.
"El personal de tierra y de cabina votará la próxima semana nuestra propuesta de realizar una huelga indefinida los lunes y los viernes en demanda de nuevas garantías de empleo ante el lanzamiento de la filial de bajo coste", dijo un portavoz del sindicato UGT.
El portavoz dijo que la propuesta cuenta con el apoyo de los principales sindicatos en Iberia.
"Los dos colectivos exigen estas nuevas garantías al cobrar el plan de Iberia de lanzar una aerolínea de bajo coste una dimensión mucho mayor de lo previsto inicialmente", dijo y añadió que la dirección de Iberia ha mostrado cierta disposición a hablar de la protección de los empleos pero a cambio de una mayor moderación salarial.
El personal de tierra, que cuenta con 16.000 empleados, votará la propuesta el 17 de enero y el personal de cabina (4.000 empleados), el 20 de enero. En caso de que los comités de empleados voten a favor de las movilizaciones, la primera huelga tendría lugar el viernes 3 de febrero.
Iberia tiene previsto poner en marcha su filial de bajo coste en marzo o abril para cubrir trayectos nacionales y europeos. Iberia Express operará inicialmente cuatro aviones, aunque a finales de 2012 ya contará con un flota de 13 aviones que se ampliará a 40 aviones en 2016.
El primer año, Iberia tiene previsto contratar unos 1.500 personas para su nueva aerolínea.
El anuncio de posibles nuevos paros se produjo después de que los pilotos de Iberia advirtieran que la filial de bajo coste podría poner en peligro 5.000 empleos en la matriz. Iberia, que desmintió estas afirmaciones en varias ocasiones, siempre sostuvo que la nueva filial es una pieza clave para la viabilidad de la compañía.
En un comunicado publicado el miércoles, la compañía reiteró que el cierre de Iberia Express no es negociable. El comunicado coincidió con la decisión de sus 1.500 pilotos de volver a sentarse para negociar un nuevo convenio colectivo tras cuatro días de huelga que obligaron a Iberia a cancelar cerca de 500 vuelos.
Iberia forma el holding International Consolidated Airlines Group (IAG) junto con British Airways.