"Estamos yendo a Francia a que los demás conozcan la quinua, la kiwicha, la cañiwa, todo lo que se siembra acá en Perú", dijo el maestro panadero peruano Yuri Bernabé Díaz, quien buscará divulgar las bondades de los granos andinos.
Lima. Los panes elaborados con granos andinos, como la quinua y la kiwicha, se preparan para ser los productos estrellas durante el Mundial del Pan, que se llevará a cabo en la ciudad de Nantes, Francia, en octubre próximo.
El maestro panadero peruano Yuri Bernabé Díaz mostró una amplia variedad de panes y pasteles crocantes, recién salidos del horno, en la Escuela de Panaderos Nova, considerada el "alma mater" de los mejores panaderos de este país.
"El Mundial del Pan se hace en Francia, en Nantes, y lo que se espera es que esté viajando un equipo, un ayudante, un seleccionado con un grupo de apoyo, y lo que se está esperando es quedar dentro de los tres primeros puestos", dijo a Xinhua.
Díaz recordó que durante el año pasado un equipo de panaderos peruanos ya lograron un galardón durante el Mundial del Pan de Shanghai, China, gracias a la quinua, por su alto valor nutritivo.
"Perú ya obtuvo un logro en China, en la Best Of del año pasado, lo que se quiere ahora es ir a tener el primer lugar y poder traer el campeonato acá a Perú", anotó.
Díaz detalló que la competencia en Nantes será muy difícil, porque competirán con los mejores de todo el mundo, disputando galardones en ocho categorías.
"Nosotros vamos allá, son ocho categorías, pero, específicamente, también productos nutricionales y productos biológicos, entonces, estamos yendo con toda una gama de productos de granos andinos, de productos superfoods", precisó.
El maestro panadero, vestido con su uniforme blanco, afirmó que su trabajo profesional también tiene como propósito el divulgar las bondades de los granos andinos como la quinua (el grano dorado de los incas) y otros de alto valor nutritivo.
"No solamente eso, estamos yendo a que los demás conozcan la quinua, la kiwicha, la cañiwa, todo lo que se siembra acá en Perú", subrayó.
El ayudante del maestro panadero, Jefrey Lucas, es un joven que ya se encamina por la senda del maestro, porque sigue sus enseñanzas para aprender los secretos milenarios para elaborar panes.
"Mi ocupación de ser ayudante es ayudar al maestro a que todos los productos estén a su alcance, todos los materiales, el orden y la limpieza del taller, de la mesa, la presentación. Ayudarle también en la producción, sumando con algunas ideas para que los productos salgan tal como se ha previsto", expresó.
Precisó que estos productos, a veces, requieren más de 24 horas de trabajo para elaborarlos, desde los preparativos de la masa hasta las puertas del horno.
"Esto empieza como un 'hobby', en la casa haciendo algunos postres, más que todo de pastelería, empiezo haciendo algunos queques caseros, vendiendo en mi casa", anotó.
Según el joven ayudante, su acercamiento a esta actividad se inició elaborando queques en el negocio de sus padres en una pequeña bodega de las miles que existen en los barrios de Perú.
"Mi curiosidad fue tanta que empecé a investigar sobre el sabor y otros productos, pero sólo con querer no me podía ayudar, entonces investigué qué instituciones son especializadas y encontré Nova", anotó.
Puntualizó que aunque su familia está ligada a los negocios como comerciantes, y no había ninguna tradición en la actividad de panadería, él se ha convertido en la primera generación de panaderos.
Perú cuenta con granos andinos como la quinua y la kiwicha, que se han convertido en los elementos importantes de la alimentación de los peruanos, y su inserción en la panadería ha sido exitosa y reconocida a nivel mundial por su alto valor proteico.
