El presidente ejecutivo de la firma, Richard O´Brien, dijo que la empresa bajó sus estimaciones de inversión para este año y el próximo a US$440 millones desde los US$1.500 millones proyectados inicialmente.
La minera estadounidense Newmont bajó este miércoles en dos tercios sus estimaciones de inversión en el megaproyecto de oro y cobre Minas Conga en el período 2012-13 tras la paralización del yacimiento peruano por disputas medioambientales.
El presidente ejecutivo de la firma, Richard O´Brien, dijo que la empresa bajó sus estimaciones de inversión para este año y el próximo a US$440 millones desde los US$1.500 millones proyectados inicialmente.
Sin embargo, sigue en pie la inversión total de US$4.800 millones, que de continuar se convertiría en la mayor en el sector en la historia de Perú.
Newmont espera tener para fines de junio una decisión sobre las recomendaciones de expertos para que modifiquen el plan, paralizado desde noviembre por el rechazo de pobladores que temen que afecte sus fuentes de agua, según un portavoz de la empresa.
Las protestas en torno al proyecto dejaron varios heridos en la norteña región de Cajamarca, donde sería desarrollado, y generaron la primera crisis del gobierno del presidente Ollanta Humala, que debió renovar su gabinete ministerial.
En un intento por aplacarlas, el gobierno peruano contrató a peritos que evaluaron parte del estudio de impacto ambiental del proyecto, tras lo cual recomendaron mantener dos de cuatro lagunas que serían afectadas y elevar la capacidad de los reservorios de agua previstos.
Newmont afirmó que su estudio ambiental, aprobado en el 2010 por el anterior gobierno, cumple con los más altos estándares pues planea almacenar agua de las lagunas de la zona en tres reservorios para tener agua potable todo el año.
Las empresas planifican trasvasar el agua de cuatro lagunas -Mala, Chica, Azul y Perol- hacia tres reservorios que se construirán cerca del lugar de origen de las mismas.
Asimismo, tienen previsto depositar la roca removida sobre la laguna Azul.
Humala pidió a las mineras garantizar el agua en la zona de influencia del proyecto al menos cuadruplicando la capacidad de almacenamiento propuesta en el proyecto para beneficiar a más pobladores cajamarquinos.