Las autoridades peruanas enviaron contingente adicional de policía al principal destino turístico peruano, después de una advertencia lanzada por el departamento de Estado de EE.UU. sobre riesgos de secuestros.
El gobierno peruano dispuso este viernes el reforzamiento de la seguridad en la ciudadela inca de Machu Picchu, tras la advertencia lanzada por el departamento de Estado de Estados Unidos sobre potenciales secuestros a sus ciudadanos que visitan este centro arqueológico.
Las autoridades peruanas enviaron contingentes adicionales de agentes policiales al principal destino turístico peruano, tanto uniformados como agentes de civil para realizar trabajos de inteligencia.
"Hay agentes uniformados y otros vestidos de civil. Se está haciendo un trabajo de inteligencia, se están asumiendo medidas de contingencia y prevención que siempre hemos tomado en cuenta", aseguró el director regional de Comercio Exterior y Turismo de Cusco, Madison Barreto.
El funcionario sostuvo que, pese a las medidas de seguridad adoptadas por las autoridades peruanas ante la advertencia estadounidense, no existe razón alguna para temer sobre las supuestas amenazas contra los turistas estadounidenses en Machu Picchu.
De acuerdo con la Policía Nacional y de Seguridad del Estado de Perú, no existen amenazas ni denuncias sobre supuestos secuestros a los visitantes que arriban a la ciudadela inca, ubicada en la región andina de Cusco, 1.151 kilómetros al sur de Lima.
Machu Picchu recibe un promedio de 350.000 visitantes de Estados Unidos cada año, por lo tanto es considerado el principal país emisor de turistas para este importante centro arqueológico incaico.