Manuel Cueva, director de Cultivida, afirmó que la agricultura de agroexportación en el Perú ocupa de 200 a 300 mil hectáreas, mientras que el resto está siendo ocupada por la pequeña y mediana agricultura.
Lima. El Perú será soberano alimentariamente con la democratización de la innovación y la tecnología, de modo que ponga la tierra al servicio de la agricultura y lograr adecuadas calidades de cultivos y alimentos, señaló este viernes el gremio agroquímico Cultivida.
El director ejecutivo de Cultivida, Manuel Cueva, indicó que el país debe pensar en conectar la tierra con los alimentos, lo cual será posible cuando se logre democratizar la innovación y la tecnología.
Afirmó que la agricultura de agroexportación en el Perú ocupa de 200 a 300 mil hectáreas, mientras que el resto está siendo ocupada por la pequeña y mediana agricultura.
El director gremial manifestó que la agroexportación es una de las agriculturas más modernas del mundo, pero se necesita mejorar la calidad de la agricultura pequeña y mediana, y es donde se debe centrar la atención.
"Esta mejora implica incrementar la productividad, tanto en la mediana como en la pequeña agricultura, y para ello debemos tomar los ejemplos de Centro América, que asoció a los pequeños agricultores y los especializaba en temas vitales para su producción, favoreciendo su estándar económico y la calidad de sus productos", dijo.
Cueva manifestó que es importante incrementar la productividad a través de la calidad, la innovación y la tecnología, pues permitirá que el país sea proveedor de su propio alimento, y al mismo tiempo, permitirá ser más organizados para iniciar la exportación a otros países.
De otro lado, reveló que en el país existe una importante cantidad de tierra fértil sin uso, a la que se denomina "tierra descansando", para proyectos mejores a futuro, sin embargo, refirió que también existe una gran cantidad de estos terrenos por falta de agua.
En el Perú sólo el 63% de la tierra cultivada se riega por secano, es decir por las lluvias, y la diferencia, un aproximado de dos millones 500 mil hectáreas, se riega de manera tradicional (con agua de río).
En ese sentido, Cueva consideró también importante innovar en el riego, de manera que a futuro permita un ahorro de agua para el país.
Finalmente, al referirse al uso de transgénicos, opinó que es indiscutible que la innovación y la ciencia traen bienestar a la humanidad, pero enfatizó que estamos en la obligación de evaluar los cultivos que no causen un impacto dañino en nuestro país.