El Sindicato Único de Ripley Perú aseguró que en la reunión de este miércoles con los representantes de la empresa no cederán en su propuesta de aumentar a 350 nuevos soles (US$128) el sueldo básico para los 4.800 trabajadores.
Lima, Andina. El Sindicato Único de Ripley Perú aseguró que en la reunión de este miércoles con los representantes de la empresa no cederán en su propuesta de aumentar a 350 nuevos soles (US$128) el sueldo básico para los 4.800 trabajadores.
Mirtha Llanos, secretaria general del gremio, sostuvo que este nuevo planteamiento representa una disminución de 50 soles (US$18,2) respecto a la propuesta planteada antes, la cual tuvo también una rebaja significativa, pues al inicio de las negociaciones se propuso un aumento de 600 soles (US$219,5).
Señaló que el sindicato no puede rebajar más la pretensión de aumento salarial, porque menos que esa cantidad, sumada a las comisiones por ventas, no permite cubrir a fin de mes la canasta mínima familiar.
Indicó que otros planteamientos hechos a Ripley tienen que ver con el pago del 50% de refrigerio y la cobertura de la movilidad para los trabajadores que salen del trabajo a partir de las 22:00 horas (local).
Sobre el pago de la mitad del valor referencial del refrigerio, indicó que si bien este beneficio alcanza a un grupo trabajadores que despacha en el almacén de Ripley en Villa El Salvador, lo justo es que alcance a todos los empleados de la empresa.
En cuanto a la cobertura de la movilidad, precisó que se busca que se otorgue cinco soles a los servidores que se retiran de su centro laboral a las 22:00 horas; diez soles a aquellos que salen a las 22:30 horas; y quince soles a aquellos que terminan de trabajar a las 23:00 horas.
“Hay que tener en cuenta que muchos trabajadores viven muy lejos de sus centros de trabajo y salen tarde; por eso creemos que la empresa debe cubrir la movilidad a partir de las 22:00 horas que es un horario razonable y, además, a partir de las 23:00 horas sube la tarifa”, anotó.
Otro aspecto importante en el pedido sindical es que los acuerdos tengan vigencia de un año, como establece la ley, y no de tres como pretende Ripley, dijo.
“Queremos que los acuerdos queden plasmados formalmente en documentos, porque de lo contrario, la empresa puede incumplirlos, como ya ocurrió antes”, expresó.
Llanos recordó que desde hace 14 años no hay aumento de sueldos a los trabajadores y lo único que se dio, hace algunos años, fue un adelanto de utilidades, lo cual –precisó- no representa lo mismo.
“Esperamos que esta vez Ripley acceda a esta propuesta del sindicato, porque la empresa cuenta con los recursos y así lo evidencian sus estados financieros. Es un acto de justicia dado que al valorar al capital humano se logra que los trabajadores den lo mejor de sí en su centro laboral y eso se refleja también en la atención a los clientes”, subrayó.
La dirigente refirió que hoy se reunirá nuevamente con los representantes de Ripley para buscar una solución con las nuevas propuestas del sindicato y espera que esta vez se llegue a un acuerdo.
“De no llegar a un entendimiento y compromiso de la empresa, evaluaremos en asamblea general del sindicato la posibilidad de ir a una huelga, lo cual no queremos porque hemos mostrado la mayor voluntad de llegar a un acuerdo”, remarcó.