Bendine, que ha dirigido el banco estatal desde el 2009 y mantiene estrechos vínculos con el gobernante Partido de los Trabajadores.
Petrobras designó este viernes al actual jefe del Banco de Brasil SA, Aldemir Bendine, como su nuevo presidente ejecutivo, dijeron fuentes del Gobierno, en medio de los esfuerzos de la petrolera controlada por el Estado por rearmarse tras la renuncia de casi todos sus altos directivos tras un escándalo de corrupción.
El nombramiento decepcionaría a los inversores que esperaban un nombre más favorable al mercado para el puesto.
Bendine, que ha dirigido el banco estatal desde el 2009 y mantiene estrechos vínculos con el gobernante Partido de los Trabajadores, reemplazará a Maria das Gracas Foster, según tres fuentes del Gobierno que hablaron en condición de anonimato.
Varios medios locales también informaron del nombramiento de Bendine.
Foster renunció junto con cinco ejecutivos clave el miércoles en medio de investigaciones por corrupción.
El escándalo ha provocado que las acciones de Petrobras caigan un 60 por ciento desde septiembre y ha detonado una crisis política para la presidenta Dilma Rousseff.
Las acciones preferentes de Petrobras caían casi un 5% en las primeras operaciones después de los reportes sobre el nombramiento de Bendine, mientras que las acciones comunes bajaban un 4 por ciento.
Petroleo Brasileiro SA, como se conoce formalmente a la compañía con sede en Río de Janeiro, dijo el miércoles que su directorio elegirá a sus nuevos miembros el viernes y aún no ha hecho un anuncio oficial sobre el nuevo presidente ejecutivo.
El encargado de prensa de Petrobras declinó hacer comentarios.
Bendine enfrenta una dura tarea. Debe restaurar la confianza en la empresa socavada por la fijación de precios, acusaciones de soborno y favores políticos, y mejorar el acceso a los mercados de capitales que se ha visto afectado por el escándalo.
Además, el gobierno, principal accionista de Petrobras, presionará para que se mantenga los más de 200.000 millones de dólares de inversión en cinco años para impulsar la debilitada economía del país.
Las especulaciones sobre el reemplazo de Foster habían crecido desde noviembre cuando más de tres docenas de personas, incluyendo a ex ejecutivos de Petrobras, fueron detenidos por el escándalo de corrupción.
El primer trabajo de la nueva directiva de la petrolera será contabilizar las pérdidas relacionadas con el escándalo y publicar los resultados del cuarto trimestre auditados a fines de abril, tal como lo requiere la ley brasileña y los contratos con inversores internacionales.