El Ministerio de Trabajo convocó a Petrobras y al sindicato del gas a una negociación que se extendió durante dos días y culminó sin acuerdo entre las partes.

El Observador de Uruguay. Petrobras (propietaria de MontevideoGas y Conecta) sostiene desde hace algunos años que cambiaron las condiciones en el negocio de distribución de gas en la capital y en el interior, y ante eso comunicó su intención de llevar adelante un plan de reestructura en ambas compañías.

La propuesta incluye el envío al seguro de paro de 55 trabajadores, medida rechazada por el sindicato. En ese escenario, el Ministerio de Trabajo convocó a Petrobras y al sindicato del gas a una negociación que se extendió durante dos días y culminó sin acuerdo entre las partes. Por tanto, este viernes el gremio de trabajadores le pondrá fecha al inicio de una huelga de hambre.

Para Petrobras la única manera de que ambas distribuidoras sean rentables es que se concrete el proyecto de la planta regasificadora a cargo de Shell.

Afirma que el negocio del gas en el país soporta condiciones adversas para su desarrollo que son ajenas al control de las compañías, fundamentalmente por las restricciones en el envío de gas natural desde Argentina y su elevado precio. Por eso, ha anunciado que si el emprendimiento de regasificación no prospera peligra la continuidad de MontevideoGas y Conecta.

A mediados de agosto, las dos empresas indicaron mediante un comunicado que desde hacía varios meses le reclamaban al Estado el cumplimiento de medidas que corrigieran inconvenientes que afectaban sus operaciones. Añadieron que "desafortunadamente, esos reclamos no han encontrado eco en las autoridades uruguayas". Ante eso, comenzaron procesos de arbitrajes contra el gobierno en tribunales internacionales y en el ámbito local.

Pero además de esas instancias, Petrobras señaló que comenzaría con un plan de reestructura que incluía aspectos laborales y salariales.

Este miércoles, en un encuentro en el Consejo de Salarios, el Ministerio de Trabajo realizó una propuesta a Petrobras y al sindicato.

A los trabajadores propuso posponer hasta el 30 de junio de 2018 los ajustes salariales. A la empresa que suspendiera los seguros de paro anunciados y toda otra medida de reestructura hasta esa misma fecha. Llegado junio del año próximo comenzaría una nueva instancia de negociación.

La propuesta se fundamentó en que en ese plazo debe haber una respuesta de Shell sobre la construcción o no de la regasificadora.

Fuentes al tanto de las negociaciones dijeron a El Observador que la empresa colocó sobre la mesa dos propuestas alternativas al seguro de paro que fueron rechazadas por el sindicato.

Ante eso, los representantes de la compañía preguntaron si la delegación sindical tenía algo para presentar, hecho que tuvo una respuesta negativa.

Por tanto, Petrobras manifestó que tal como le habían comunicado al ministerio meses atrás, procederá con los envíos al seguro de paro.

A su vez, el dirigente de la Unión Autónoma de Obreros y Empleados del Gas Alejandro Acosta dijo a El Observador que Petrobras rechazó la propuesta oficial y como contrapartida planteó un ajuste de salario nominal a 18 meses de 3,25%.

A cambio, pidió que fuera aceptada la reestructura y que el sindicato firmara una cláusula de paz, algo que no fue aceptado.

"La empresa dice que si tiene las manos libres para la reestructura, para sacar beneficios salariales, mover gente de un lugar a otro, no reponer puestos de trabajo, no habría seguro de paro. Si aplican todo eso, por más que no haya seguro de paro, es casi lo mismo", sostuvo Acosta.

Con el resultado negativo de la reunión, los trabajadores del gas se reúnen este viernes y fijarán el comienzo de la huelga de hambre en rechazo al plan de reestructura anunciado.