La empresa pública Petroecuador modificará las condiciones económicas y técnicas de un contrato que mantiene con la venezolana Pdvsa, en un intento por incrementar la producción en un campo que es administrado por las dos firmas.
La empresa pública Petroecuador modificará las condiciones económicas y técnicas de un contrato que mantiene con la venezolana Pdvsa, en un intento por incrementar la producción en un campo que es administrado por las dos firmas, dijo este miércoles un funcionario.
El campo Sacha, operado por Petroecuador y administrado por la compañía de economía mixta Operaciones Río Napo, donde PDVSA tiene un 30% de participación y la ecuatoriana el 70% restante, ha reducido su extracción en unos 2.000 barriles por día (bpd) incumpliendo el objetivo de la alianza.
Las autoridades ecuatorianas han reconocido que el descenso en el bombeo está relacionado con problemas contractuales referentes a las condiciones económicas y técnicas.
"No es lógico establecer un costo (para el barril de crudo incremental producido) para toda la vida del contrato cuando los costos varían en el tiempo. Se va a reformar esta cláusula", dijo el ministro de Recursos Naturales no Renovables, Wilson Pástor, a un medio local.
Las dos estatales celebraron el convenio en 2009, mediante el cual Río Napo que se encargaría de implementar tecnología en el yacimiento y recuperar su producción a cambio del pago de una tarifa fija por cada barril incremental generado sobre una curva base establecida.
"Se va a rectificar la curva base (de producción) con un análisis de una compañía internacional que determinará si lo fijado es lo correcto. Aparentemente no refleja la realidad la curva fijada", agregó Pástor.
Con las modificaciones contractuales el funcionario espera también concretar un nuevo plan de inversiones de mediano plazo que le permita a Río Napo operar con cinco torres de explotación para mediados de este año.
Actualmente la empresa tiene una torre en el yacimiento y ha contratado dos más.
Quito y Caracas han estrechado sus relaciones políticas y comerciales con un especial énfasis en temas energéticos donde han celebrado varios acuerdos como el de intercambio de crudo ecuatoriano por derivados producidos por Venezuela y la construcción de la Refinería del Pacífico.
El país andino lleva adelante un agresivo plan de inversiones en sus empresas petroleras estatales que se complementa con nuevos flujos que serán inyectados por las compañías privadas tras largo proceso de renegociación de sus contratos que concluyó en enero.
Con ello, Ecuador espera superar en el segundo semestre de 2012 su récord histórico de producción de 526.000 bpd y alcanzar los 600.000 bpd en 2013, según proyecciones oficiales.