Los mejores datos en Estados Unidos restaron los temores por una posible desaceleración de la economía europea. Esto hizo que el combustible limitara sus pérdidas y cerrara al alza.

Nueva York. Los contratos a futuro sobre el crudo concluyeron con ligeras alzas el miércoles, con el apoyo de unas cifras sobre las ventas de autos y viviendas que apuntan a una recuperación estable de la economía de Estados Unidos.

El contrato de crudo para entrega en julio subió 28 centavos, o un 0,4%, a US$72,86 el barril en la New York Mercantile Exchange. El crudo Brent en la bolsa de futuros ICE ascendió US$1,04, o un 1,4%, a US$73,75 el barril.

El petróleo comenzó sus ascensos luego que la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, o NAR por sus siglas en inglés, informara el miércoles que su índice de ventas pendientes de viviendas usadas aumentó en abril un 6,0% a 110,9. Los analistas esperaban, en promedio, que las ventas ascendieran en abril un 5,0%.

Por otra parte, las automotrices de Estados Unidos también divulgaron sólidos incrementos en la ventas domésticas sobre una base interanual, con un alza del 22% en las ventas de mayo de Ford Motor Co. (F) y del 32% en las de General Motors Corp.

Las fuertes cifras contribuyeron a contrarrestar el panorama más pesimista hacia el crecimiento económico en Europa, el cual ha hecho que el precio de los contratos de crudo descienda más del 15% desde sus máximos de este año.

"El marcado parece estar reaccionando positivamente al menos a algunas de estas cifras económicas", dijo Andy Lebow, vicepresidente senior de MF Global en Nueva York. "El mercado accionario está un poco más fuerte".

La fuerte demanda de crudo también podría contribuir a una reducción en los inventarios de Estados Unidos, los cuales se ubican en máximos de 19 años. Los operadores están esperando los divulgación por parte de la Oficina de Información de la Energía de las cifras semanales de inventarios.

Los analistas encuestados por Dow Jones Newswires esperan que los inventarios de crudo aumenten en 200.000 barriles, mientras que proyectan una disminución de 700.000 barriles en las existencias de gasolina. Esperan, además, una caía de 100.000 barriles en los inventarios de destilados.