El contrato del crudo West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos subió 8 centavos, o un 0,17%, a US$47,37 por barril, ante una recuperación de la demanda local, afectada por una menor actividad de las refinerías desde que Harvey tocó tierra el 25 de agosto.
Nueva York. Los precios del crudo estadounidense subieron levemente este lunes y los de la gasolina regresaron a niveles previos al paso del huracán Harvey, a medida que las refinerías y oleoductos en la costa del Golfo de México retomaban lentamente sus actividades, aplacando los temores a una menor oferta.
* El contrato del crudo West Texas Intermediate (WTI) en Estados Unidos subió 8 centavos, o un 0,17%, a US$47,37 por barril, ante una recuperación de la demanda local, afectada por una menor actividad de las refinerías desde que Harvey tocó tierra el 25 de agosto.
* Los futuros del crudo Brent bajaron 55 centavos, o un 1,04%, a US$52,20 por barril, debido a que inversores especuladores se alejaron de los mercados petroleros hacia activos considerados más seguros tras el ensayo nuclear de Corea del Norte el fin de semana.
* Los futuros de la gasolina NYMEX bajaron un 3,28%, a US$1,6906 por galón, un nivel visto por última vez el 25 de agosto.
* Los daños provocados por Harvey en la infraestructura petrolera en la costa del Golfo de México parecían ser menores a lo que se temía. Una serie de refinerías importantes y ductos de distribución retomaban gradualmente las operaciones el lunes.
* Colonial Pipeline, el principal sistema de combustibles estadounidense, estaba reiniciando el segmento de destilados de su oleoducto desde Texas a Nueva Jersey. Asimismo, su ducto de gasolina tenía previsto reanudar sus operaciones el martes, según la compañía.
* Cerca de un 5,5 por ciento de la producción de crudo en la costa estadounidense en el Golfo de México, unos 96.000 barriles por día, seguía paralizada el domingo, muy lejos del récord de 400.000 bpd menos de bombeo registrados la semana pasada.
* Los operadores estaban atentos a lo que sucedía en Corea del Norte, que realizó su sexta y más potente prueba nuclear el fin de semana. El Gobierno norcoreano dijo que probó una bomba de hidrógeno avanzada para un misil de largo alcance, generando la amenaza de una respuesta militar de Estados Unidos si este país o sus aliados se ven en peligro.