La petrolera estatal venezolana PDVSA dijo el sábado que extrabajadores estarían siendo investigados por autoridades portuguesas por operaciones vinculadas con el quebrado banco Espirito Santo, en las que podría haber actividades de lavado de dinero entre 2009 y el 2014.
La petrolera estatal venezolana PDVSA dijo el sábado que extrabajadores estarían siendo investigados por autoridades portuguesas por operaciones vinculadas con el quebrado banco Espirito Santo, en las que podría haber actividades de lavado de dinero entre 2009 y el 2014.
En un comunicado, Petróleos de Venezuela (PDVSA) adelantó que ejercerá "acciones legales" penales y civiles en Portugal, que informará en los próximos días, con las que busca determinar si existió fraude en su contra y actos de corrupción.
La Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal de Portugal realizó esta semana actuaciones judiciales en España dentro de la investigación "sobre operaciones vinculadas con el Banco Espíritu Santo, en las que podrían haber actividades de lavado de dinero y en las que pudieran haber incurrido ex trabajadores de PDVSA y sus filiales", dijo la petrolera.
No se aportaron más detalles sobre las personas involucradas ni los montos que estarían siendo investigados.
PDVSA recibió pagos por ventas de crudo en sus cuentas en el banco Espirito Santo hasta 2014, cuando el Gobierno portugués lo rescató debido a su insolvencia financiera, según un reporte de Reuters en 2014 que citó un documento interno de la petrolera.
La compañía también compró US$365 millones en bonos emitidos por el holding de la familia de Ricardo Salgado, quien fue fundador y presidente del banco, de acuerdo al reporte especial.
La reputación de PDVSA se ha visto empañada en los últimos años por investigaciones de corrupción que han involucrado a personal de alto perfil. La empresa ha reconocido el problema, pero insiste en que los adversarios ideológicos del Gobierno exageran para obtener ganancias políticas.
"La empresa nacional petrolera continúa reforzando sus controles internos e implementando nuevos mecanismos y procedimientos a fin de evitar que situaciones como éstas no vuelvan a ocurrir y para asegurar su prevención, detección y respuesta", dijo el sábado en el comunicado.
Asimismo añadió que evalúa la posibilidad de "hacerse parte querellante para lograr el resarcimiento económico que corresponda por los daños sufridos".
El año pasado, la Asamblea Nacional liderada por la oposición dijo que unos US$11.000 millones se perdieron en PDVSA durante el período en el que Rafael Ramírez, actual representante de Venezuela en Naciones Unidas, estuvo al mando de la compañía entre 2004 y 2014. Ramírez criticó el informe.