El sistema de baja presión ubicado sobre la Bahía de Campeche, que los modelos muestran que podría ir tanto hacia México como hacia el sur de Estados Unidos, tiene 70% de probabilidades de convertirse en un ciclón tropical en los próximos dos días, según el Centro Nacional de Huracanes.
Houston. Los productores de petróleo y gas del Golfo de México reiniciaban este miércoles sus labores tras el paso de la tormenta tropical Lee, aunque monitoreaban de cerca otro sistema en el sudoeste de la cuenca.
El sistema de baja presión ubicado sobre la Bahía de Campeche, que los modelos muestran que podría ir tanto hacia México como hacia el sur de Estados Unidos, tiene 70% de probabilidades de convertirse en un ciclón tropical en los próximos dos días, según el Centro Nacional de Huracanes.
Los precios del crudo estadounidense subieron más de US$3 por barril el miércoles, en parte por la lenta recuperación de las operaciones tras el paso de Lee y por la amenaza de más interrupciones en el bombeo.
El miércoles se encontraba paralizada la producción de 516.451 barriles por día de petróleo, o 36,9% del total del Golfo de México, y de 958,4 millones de pies cúbicos por día de gas natural, o 8,1% del total, según el gobierno de Estados Unidos.
Las cifras representan una disminución sustancial desde el 60,5 por ciento del bombeo de crudo y el 41,6 por ciento de la producción de gas que estaban paralizados el martes.
Si bien Lee tocó tierra el domingo, los fuertes vientos y las marejadas a lo largo de la costa de Luisiana impidieron que las empresas reiniciaran sus labores.
El clima mejoró el martes, lo que le permitió a las empresas empezar a desplazar a los trabajadores a las plataformas para reanudar la producción.
Kelly op de Weegh, portavoz de la petrolera Royal Dutch Shell, dijo el miércoles que seguía enviando a sus empleados a los pozos.
"Estamos monitoreando el sistema al sur del Golfo de México y adoptaremos medidas preventivas si fuera necesario", dijo la portavoz.
BP Plc, Chevron Corp y Exxon Mobil Corp también dijeron que estaban siguiendo de cerca al sistema de baja presión, que si se convirtiera en tormenta recibiría el nombre de Nate.