El país más afectado es Guatemala, que ha visto desvanecerse alrededor de US$270 millones por los efectos del hongo, que ha llevado al Gobierno a declarar una emergencia fitosanitaria.
La plaga de roya que afecta a América Central y el Caribe causó la pérdida de 2,26 millones de sacos en lo que va de año cafetero, dijo este sábado a Efe la Organización Internacional del Café (OIC), al destacar la "gravedad" de esa situación y alertar de que la cosecha del próximo año "ya se perdió" en esa región.
Según los últimos datos de este organismo, auspiciado por la ONU y con sede en Londres, desde el pasado octubre, cuando comenzó el actual año cafetero, se han perdido ya ese número de sacos, algo menos de los 2,5 millones inicialmente estimados.
En declaraciones a Efe, el jefe de operaciones de la OIC, el colombiano Mauricio Galindo, explicó que el país más afectado es Guatemala, que ha visto desvanecerse alrededor de US$270 millones por los efectos del hongo, que ha llevado al Gobierno a declarar una emergencia fitosanitaria.
Los datos aportados por la OIC, que subraya la "gravedad" de la situación, corresponden a Guatemala, Costa Rica, Honduras, Jamaica, El Salvador, Panamá, Nicaragua y República Dominicana, y se excluye a México, donde también se ha detectado la plaga.
Galindo aseguró que la Organización, en la que están representados los países productores y consumidores de café, prepara "medidas concretas" que anunciará en breve para ayudar a los Estados afectados, que incluirán, por ejemplo, la facilitación de asistencia técnica por parte de países que han logrado combatir la devastadora plaga, como Colombia y Brasil.
Pese a la gravedad de la situación actual, "los verdaderos efectos de la roya se notarán en el año cafetero 2013-14", señala el jefe de operaciones, que estima pérdidas de "fácilmente, el 40 % de la cosecha" en Centroamérica, región responsable de 14 % de la producción mundial.
"Eso ya será muy sustancial", reconoce el experto, y advierte de que ello puede llegar a provocar un desabastecimiento del mercado ese ejercicio en el segmento de arábicas finos.
"Ese será el gran interrogante para 2013-14", asevera.
Las medidas que se tomen ahora para fumigar y sanear las plantaciones en América Central y el Caribe empezarán a notarse en un par de años, por lo que "el año próximo ya se perdió", constata Galindo.
Y subraya: "Lo importante, y en eso trabajamos, es ver cómo ayudamos a esos caficultores a ganarse la vida, cómo les damos acceso a financiación, hasta que puedan volver al café".
No se espera, sin embargo, que las pérdidas por la roya socaven esta temporada el suministro al mercado cafetero, pues este "se encuentra suficientemente abastecido", según Galindo.
"La oferta se mantendrá porque estamos viendo que habrá buenas cosechas en Colombia y Brasil, donde se prevén cosechas récord, y en Vietnam, donde será mejor de lo previsto", apunta.
Con todo, el equilibrio entre la oferta y la demanda puede ser frágil en 2012-13, a juzgar por las propias previsiones de la OIC, que augura una producción de alrededor de 143 millones de sacos de café en este año cafetero para una demanda de unos 142,2 millones.
Pese a las tensiones por la roya, no se prevé en estos momentos un aumento significativo del precio de los cafés de tipo arábica en los mercados de materias primas, si bien sí se espera que aumente el diferencial de los países afectados, cuya producción, más escasa, se cotizará algo más.
En cuanto a los robusta, que mantienen una tendencia alcista por el aumento de la demanda en los países emergentes, se prevé que los precios se estabilizarán.
En general, el precio de la canasta de café de referencia se sitúa actualmente alrededor de los US$131.
La crisis de la roya, la peor desde que el hongo se detectó por primera vez en Latinoamérica en los años 70, centró en marzo la reunión semestral del Consejo de la OIC, su máximo órgano de gobierno, que acordó trabajar con la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la alimentación (FAO) en el desarrollo de un plan de apoyo a los damnificados.