Si bien se logró un acuerdo entre la empresa y los trabajadores de la automotriz para que vuelvan a trabajar, esto sólo será hasta este viernes y dependerá del acuerdo salarial que se obtenga.

Zhongshan, China. Trabajadores de una planta que fabrica cerraduras para autos de Honda Motor en China volvieron a trabajar este martes, poniendo fin de manera temporal a una huelga de seis días en momentos en que negociadores tratan de alcanzar un nuevo acuerdo salarial.

La huelga es la última de una serie que ha afectado a fábricas en la zona del delta del Río Perla y otras regiones, llevadas a cabo por trabajadores que demandan una mayor participación en la creciente riqueza económica de China.

La serie de movilizaciones, en su mayoría ya resueltas, llevó al Afl-cio, el mayor grupo sindical estadounidense, a considerar pedir a Washington que investigue si China se beneficia de una ventaja comercial injusta al negarle los derechos a sus trabajadores.

En la fábrica de cerraduras de Honda cientos de trabajadores volvieron este martes a la planta para su turno matutino en la ciudad de Zhongshan, en el sur del país.

Su regreso temporal concluye una movilización que comenzó hace casi una semana, en la que se vieron involucrados cientos de los 1.500 trabajadores que emplea la planta.

Acuerdo sólo es temporal. Algunos dijeron que acordaron volver hasta este viernes, cuando la gerencia prometió hacer una nueva oferta respecto a sus demandas salariales.

La administración ofreció previamente un alza de 100 yuanes (US$15) al mes en los salarios y de otros 100 yuanes en pensiones, pero la mayoría de los trabajadores rechazó esa propuesta por considerarla muy baja.

"Si ofrecen un pequeño incremento (este viernes), probablemente iremos a huelga de nuevo", dijo una mujer joven que llegaba a trabajar.

El portavoz de Honda Hirotoshi Sat dijo que según tenía entendido la compañía japonesa, los trabajadores habían regresado por tres días antes de una nueva oferta prevista. No tenía detalles adicionales.

Otros trabajadores dijeron que aceptaron volver a sus funciones sólo de mala gana, y que no esperaban hacer demasiado dentro de la fabrica.

Brotes de agitación laboral. La agitación laboral se ha extendido a través de algunas fábricas de propiedad extranjera en China en momentos en que una nueva generación de trabajadores migrantes hace presión para obtener una mayor participación en la riqueza económica china.

El brote de huelgas continúa un patrón visto en años recientes, que tuvo una pausa durante el peor momento de la crisis financiera global.