Más de 70 municipios en distintas provincias del país están prohibiendo la entrada y salida de camiones como medida para controlar la expansión de la enfermedad, a pesar de que el Gobierno argentino instruyó este lunes que el transporte de cargas estaba habilitado.
Buenos Aires. El envío de granos a plantas de molienda ha mermado con fuerza en Argentina, el principal exportador mundial de aceite y harina de soja, debido a medidas municipales contra el coronavirus, dijo la cámara local de exportadores y procesadores de granos CIARA-CEC en las últimas horas de este martes.
Más de 70 municipios en distintas provincias del país están prohibiendo la entrada y salida de camiones como medida para controlar la expansión de la enfermedad, a pesar de que el Gobierno argentino instruyó este lunes que el transporte de cargas estaba habilitado, señaló en un comunicado CIARA-CEC.
Ha habido una "fuerte reducción" en la entrega de cargamentos de soja en camión -el principal medio de transporte de cargas en Argentina- a las plantas de molienda emplazadas sobre el Río Paraná, dijo a Reuters Gustavo Idígoras, titular de CIARA-CEC, que nuclea a compañías como Cargill y Bunge.
Argentina es un proveedor mundial líder de alimentos y los embarques de productos agrícolas y agroindustriales son fundamentales para el país ya que, sumergido en una recesión e intentando evitar un 'default' de su deuda soberana, son su principal fuente de divisas.
En Chicago, los contratos de la soja cerraron con leves alzas el martes en el mercado de futuros de granos, impulsados por temores de que la propagación del coronavirus afecte las exportaciones de la oleaginosa en Argentina y Brasil.
En tanto muchas plantas de molienda de China -el principal importador mundial del grano- han suspendido sus operaciones debido al impacto del coronavirus en las exportaciones sudamericana.
El Gobierno argentino dispuso un aislamiento social preventivo y obligatorio desde el viernes pasado hasta el 31 de marzo, en un intento por frenar la propagación del coronavirus, que en Argentina infectó a 387 personas y dejó seis muertos.
Y si bien las terminales argentinas ubicadas sobre el Paraná están operativas, las dificultades se encuentran tierra adentro, en las localidades de los agricultores, donde el tránsito de camiones está siendo demorado por medidas municipales cuyo destino es contener la enfermedad.
"Todas las plantas están recibiendo cerca de la mitad de los camiones que normalmente reciben en esta época del año", dijo un operador de granos de alto cargo ubicado en Buenos Aires, que pidió no ser identificado debido a la sensibilidad de la situación.
"Si un trabajador de la estiba, un inspector de granos o un trabajador de la molienda tiene un caso confirmado de coronavirus, la caída en los niveles de molienda rápidamente va a empeorar", dijo la fuente, que trabaja para una importante compañía agroexportadora internacional.
En los últimos días el municipio de Timbúes -uno de los tres principales centros agroportuarios de Argentina- había restringido el tránsito de camiones por sus calles. Sin embargo, un comunicado del Ministerio de Transporte regularizó el lunes la situación.
"El Ministerio de Transporte de la Nación hace saber que el transporte de cargas nacional e internacional, en todas sus modalidades aéreo, terrestre, marítimo, fluvial, lacustre, se encuentra habilitado para circular", indicó la disposición publicada el lunes en el Boletín Oficial.
Los productores argentinos aún no han comenzado la recolección de la soja 2019/20, que de acuerdo a la Bolsa de Comercio de Rosario será de 51,5 millones de toneladas.
