La policía federal dijo que los contratos para el estadio Pernambuco, construido y operado por un consorcio encabezado por la firma constructora Odebrecht SA, fueron excesivos hasta en 42,8 millones de reales (US$12,26 millones).
Río de Janeiro. La policía allanó este viernes un estadio en la ciudad de Recife, en el noreste de Brasil, y otras oficinas en el país como parte de una investigación sobre fraude en contratos para el escenario deportivo, que fue construido para el Mundial de fútbol del 2014.
En un comunicado, la policía federal dijo que los contratos para el estadio Pernambuco, construido y operado por un consorcio encabezado por la firma constructora Odebrecht SA, fueron excesivos hasta en 42,8 millones de reales (US$12,26 millones).
La policía dijo que los contratos equivalían a fraude y a una falta de transparencia para distorsionar la puja entre las empresas que pretendían hacerse con el proyecto del estadio.
Odebrecht, la mayor constructora de América Latina y una compañía con un largo historial en enormes proyectos de infraestructura y otras obras públicas, también está en el centro de una investigación de corrupción que involucra a la estatal Petroleo Brasileiro SA, o Petrobras.
La compañía confirmó el viernes los allanamientos, pero en un comunicado los calificó de "injustificados". Odebrecht tiene "plena fe en las normas y la legalidad" del proyecto del estadio, añadió.
Marcelo Odebrecht, presidente ejecutivo de la compañía y nieto de su fundador, es uno de decenas de destacados políticos y empresarios de Brasil salpicados por el escándalo en Petrobras, en el que proveedores cobraron más por contratos a cambio de sobornos.
La policía dijo que realizaba allanamientos en el estadio y en oficinas corporativas y viviendas de ejecutivos del consorcio en los estados de Pernambuco, Bahía, Minas Gerais, Sao Paulo, Río de Janeiro y Brasilia.