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Policía Federal investiga venta de una refinería de Petrobras en Argentina
Jueves, Abril 3, 2014 - 13:27

La refinería de San Lorenzo, situada en la provincia argentina de Santa Fe (centro), fue asumida por la petrolera en 2002 cuando compró los activos del grupo argentino Pérez Companc.

Río de Janeiro. La venta de una de las refinerías que la petrolera estatal brasileña Petrobras operaba en Argentina es objeto de una investigación de la Policía Federal de Brasil por supuestas irregularidades, informaron este jueves fuentes oficiales.

"La Policía Federal abrió en marzo pasado tres investigaciones por denuncias contra Petrobras, una de las cuales sobre la venta de la refinería de San Lorenzo", dijo un vocero de la institución al aclarar que el proceso fue iniciado hace un mes en sigilo.

La refinería de San Lorenzo, situada en la provincia argentina de Santa Fe (centro), fue asumida por Petrobras en 2002 cuando compró los activos del grupo argentino Pérez Companc.

La petrolera brasileña la vendió en 2010 a la empresa Oil Combustibles por US$110 millones junto con una unidad fluvial y 345 puntos de venta.

La policía ya había confirmado que investigaba las denuncias de supuestas irregularidades contra Petrobras por la compra en 2006 de la refinería de Pasadena (Texas, EE.UU.) y por alegados sobornos recibidos por altos funcionarios de la petrolera para favorecer a la empresa holandesa SBM Offshore en contratos de alquiler de plataformas marinas.

De acuerdo con una versión publicada este jueves por el diario Folha de Sao Paulo, que no cita fuentes, la Policía Federal investiga las denuncias de que Petrobras aceptó vender la refinería de San Lorenzo por un precio muy inferior al que le había calculado inicialmente a una empresa de propiedad del empresario Cristóbal López, allegado al fallecido expresidente argentino Néstor Kirchner.

La confirmación de la nueva investigación se produce en medio de los esfuerzos de la oposición al gobierno de la presidenta Dilma Rousseff de instalar en el Congreso una comisión parlamentaria dedicada exclusivamente a analizar denuncias contra la estatal, mayor empresa de Brasil.

La investigación parlamentaria tendría como principal blanco la compra de la refinería de Pasadena pero podría extenderse a otros negocios de la petrolera.

La compra de la refinería de Pasadena también es investigada por el Tribunal de Cuentas de la Unión y por el ministerio Público (fiscalía) debido a que, según documentos filtrados a la prensa, incluyó cláusulas que causaron perjuicios millonarios a la estatal.

Según esos documentos, en 2006 Petrobras pagó US$360 millones por la compra de la mitad del capital de la refinería, que un año antes había sido adquirida en su totalidad por US$42,5 millones por la firma belga Astro Oil.

Esa empresa retuvo su participación del 50%, pero posteriormente Petrobras fue forzada a desembolsar otros US$820 millones para comprar la otra mitad a Astro Oil, debido a una cláusula en el contrato que le obligaba a ello.

La operación fue autorizada en 2006 por los miembros del Consejo de Administración de Petrobras, encabezado entonces por Rousseff por su condición en la época de ministra de la Presidencia durante el gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.

Los supuestos sobornos recibidos entre 2005 y 2012 por altos funcionarios de Petrobras para favorecer a la holandesa SBM Offshore también son objeto de investigación de sendas comisiones del Congreso.

Las denuncias, reveladas por la prensa holandesa hace un mes, se apoyan en el testimonio de un exempleado de SBM Offshore a la Fiscalía holandesa sobre prácticas corruptas de esa empresa.

Autores

EFE