La firma de automóviles abrió oficialmente este viernes un nuevo concesionario de coches en el distrito más adinerado de Lagos, Victoria Island, un lugar con una de las mayores concentraciones de personas con alto poder adquisitivo del mundo.
Lagos. Los multimillonarios de Nigeria no son extraños al consumo de productos llamativos, y no hay mejor manera de presumir de riqueza que comprando un nuevo deportivo europeo.
La firma de automóviles Porsche abrió oficialmente este viernes un nuevo concesionario de coches en el distrito más adinerado de Lagos, Victoria Island, un lugar con una de las mayores concentraciones de millonarios del mundo.
Ya hay concesionarios especializados en Aston Martin y Lamborghini, pero Porsche espera hacer negocio sobre la promesa de ofrecer vehículos más resistentes que puedan lidiar con las toscas carreteras de Nigeria.
Su presencia se considera un voto de confianza en la floreciente economía del país del oeste de Africa.
Porsche también tiene previsto abrir una tienda en la capital, Abuya, donde se han construido nuevas carreteras, y donde los políticos están entre los mejor pagados del mundo.
"El continente africano, y en particular Nigeria, es de una creciente importancia para nosotros en Porsche", indicó el responsable de la empresa para Oriente Medio y Africa, George Wills.
Nigeria, la segunda economía más grande de África, creció un 7,68% en el último trimestre de 2011, uno de los ritmos más rápidos del mundo.
Dos de los cinco hombres más ricos del mundo son nigerianos.
"Estamos bastante confiados en que los números serán sólidos", dijo Wills frente a uno de los nuevos modelos 911, después de que un miembro de la empresa acelerase sus motores para las cámaras.
"Es difícil poner un número concreto, pero desde luego serán suficientes como para dar un retorno a esta inversión", añadió.
El objetivo de venta de la empresa para el 2012 es de 100 autos en el país, y espera alcanzar un ritmo estable de ventas de unos 300 al año, frente a los 800 de Sudáfrica.
Los precios medios van entre los 21 y los 30 millones de nairas (entre 133.000 y 190.000 euros).
La riqueza del mayor productor petrolero de Africa ha hecho multimillonaria a su élite en las últimas décadas, aunque la pobreza absoluta ha crecido hasta afectar al 60% de la población.